“Sí, ahora todo el mundo con
rafóls, ¿pero antes le hicieron
caso?”, gesticulaba ayer con su rudimentario español Hamal, que al
final, no sabe bien por qué tipo de cariño sobrevenido o por puro
fetichismo tras el revuelo de la jornada, se ha acabado quedando dos
fotos domésticas de Albert Ràfols-Casamada (1923-2009): una en la que
está pintando un mural y otra en la que, en un bar, con abrigo, casi se
sale de la imagen. Las ha rescatado de la biblioteca privada del propio
poeta y pintor y de su mujer, la también artista plástica Maria Girona
que Hamal, junto a sus colegas, adquirió hace pocos días después de que
unos familiares (al parecer, sobrinos del pintor) vaciaran el piso del
que fuera en 1980 Premio Nacional de Artes Plásticas y, tres años
después, Creu de Sant Jordi.
Hace apenas cinco meses, el pasado 8 de marzo, falleció la viuda
(1923-2015). Así de deleble es el rastro de uno en la vida: libretas con
esbozos y notas personales, cartas, fotos, carteles de exposiciones e
incluso cuadros originales de pequeño formato del matrimonio estaban
esparcidos por la parada que tienen en los Encants de Barcelona Hamal y
su compañero Mohamed Essafi, que afirman que desconocían la importancia
de la identidad del propietario pero que, en cambio, pagaron 2.400
euros, suma notable por este tipo de transacciones.
El escritor Joan Pinyol, de Capellades, iba el pasado viernes sin
querer pisándolo todo, especialmente los libros, de arte y de poesía,
que habían formado la biblioteca de Ràfols-Casamada y que estaban por el
suelo del tenderete, para llegar hasta un cuadro del pintor en el que
se ve a su madre de espaldas haciendo encaje de bolillos. De los 1.000
euros que le pedían de inicio y como parte de un
pack con un bloc de notas autógrafas y un dibujo al carbón, se bajó pronto a los 600 euros. Describe la escena en el artículo
Som un país de deixats en la publicación digital
Núvol
en donde, amén de recordar que en una entrevista que mantuvo con los
artistas éstos se quejaban amargamente de que su fundación en Capellades
estaba paralizada desde 1999 (en ese estadio sigue), pedía la
intervención de las entidades públicas.
Alguien por la Red (por la alarma que se iba generando en ella) debió
ponerlas sobre aviso porque ayer la directora de la Biblioteca de
Cataluña (BC) se personó rauda sobre las 11 de la mañana al tenderete en
cuestión. “No he visto mucha cosa, unos centenares de libros, alguna
libreta con anotaciones y algunos cuadros”, admitía Eugènia Serra a este
diario. La causa de ello era que, “por media hora, porque aún le
estaban poniendo los libros en cajas”, el coleccionista y bibliógrafo
Enric Palmitjavila (“este pasa por aquí cada día”, aclara Hamal) se
llevaba buena parte del material por una cantidad de “cuatro cifras”.
Serra pudo, sin embargo, frenar la venta de dos “grandes” lotes más
de material hasta que sean examinados mañana por técnicos de la BC y,
probablemente, también del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).
Asimismo, contactó con Palmitjavila para conocer el contenido de su
adquisición y, si fuera el caso, recomprar parte del lote de ser de
interés público. “El problema es que no sabemos qué había en el origen
cuando ya corría por aquí el viernes”, confiesa Serra, que se ha
encontrado otras veces con herederos que se deshacen de un legado
familiar “pero las alertas nos llegan antes de que salgan a la venta;
aquí lo que duele es que no nos hayan contactado”.
Es la misma queja que exponía ayer el consejero de Cultura de la
Generalitat, Ferran Mascarell, a través de una nota, en la que admitía
que “no hemos podido conocer los motivos por los que se han hallado en
los Encants documentos de Ràfols Casamada y Maria Girona, y más cuando
me consta que desde el Museo Nacional de Arte de Cataluña se ha
mantenido contacto periódico con los herederos”.
Precisamente, según uno de los patronos de la Fundación
Ràfols-Casamada, Antoni Pons, la Generalitat debería haber aportado,
junto al Ayuntamiento de Capellades, casi dos millones de euros para
rehabilitar Can Bas, un edificio del XVIII de 1.700 metros cuadrados en
tres plantas que el consistorio cedió por 25 años para acoger la
fundación. “Está parado por falta de financiación por la crisis; hicimos
un proyecto ejecutivo y las dos instituciones habían de pagar al 50% el
presupuesto de las obras pero no han cumplido lo acordado”,
aseguró en mayo a este diario.
Unas nietas de Girona, Maria y Marga Fuchs Girona, cedieron en
depósito, en cambio, 158 obras, óleos que heredaron de su tío, a la
Fundación Perramon de Ventalló (Alt Empordà).
Poeta, pintor, pedagogo, heredero de las vanguardias poéticas de
preguerra y uno de los impulsores de la modernidad lírica en Cataluña,
el episodio de ayer Ràfols-Casamada igual lo hubiera bautizado
Paranys i raons per atrapar instants, como su poemario de 1981.
Parte de la biblioteca y documentación personal de los artistas
Albert-Ràfols Casamada y
Maria Girona ha salido a la venta esta semana en los
Encants de
Barcelona, donde
varios compradores han podido hacerse con correspondencia, libros
dedicados, dibujos y apuntes hasta que un coleccionista de libros
viejos, Enric Palmitjavila, alertado por la denuncia del
profesor de literatura Joan Pinyol a
través de las redes, ha adquirido esta mañana todo lo que quedaba a la
venta, cinco minutos antes de que llegara al mercado de segunda mano la
directora de la Biblioteca de Catalunya,
Eugènia Serra, para interesarse por el fondo.
La directora de la Biblioteca, enviada urgentemente a apagar el incendio por el
conseller de Cultura Ferran Mascarell, solo ha tenido tiempo de pedir que los lotes de la
biblioteca de Ràfols-Casamada y
María Girona que
aún no habían sido puestos a la venta quedasen a buen resguardo hasta
que los técnicos de la conselleria pudiesen examinarlos el lunes, y
emplazar al comprador del grueso de los materiales a conversar sobre el
contenido y el futuro. Sin embargo, una vez retirada la masa de libros y
papeles que habían estado extendidos en el suelo al menos desde el
viernes, han seguido a la venta algunos dibujos enmarcados de
Ràfols-Casamada y un par de óleos firmado por su padre, Albert Ràfols,
uno de los cuales muestra a su mujer (y madre del pintor fallecido en el
2009) de espaldas haciendo encaje de bolillos.
Las bibliotecas particulares de escritores y artistas suelen tener
dos destinos, ambos igualmente frecuentes. Ser depositadas en archivos y
bibliotecas públicas o ser vendidas discretamente en
librerías de viejo donde
los coleccionistas suelen encontrar libros con dedicatorias y ex-libris
que dejan claro cuál es su origen. Lo que no es tan habitual es que las
montañas de papel que quedan tras la desaparición de un creador (desde
correspondencia personal, apuntes y dibujos a correspondencia bancaria
sin abrir, como sucede en este caso) acaben tiradas por los suelos de
los
Encants tras ser vendidas prácticamente a peso, y que eso desencadene un escándalo en las redes que obligue a intervenir a la
Administración. Esto
es lo que ha sucedido con los papeles de los pintores Albert
Ràfols-Casamada y Maria Girona, procedentes del vaciado de su domicilio
particular de la
avenida de la República Argentina y que un profesor de literatura, Joan Pinyol identificó la tarde del viernes.
En un post de Facebook, Pinyol relató la escena y difundió varias
fotografías. "No lo he podido resistir y he marchado lloroso. ¿Somos
nosotros los que queremos construir un nuevo país? ¿De qué manera si
somos capaces de despreciar el legado cultural de artistas como Albert y
María? Hoy me avergüenzo de ser catalán y de tener los responsables
culturales que tenemos (...) Conocía la pareja de artistas y esta
dejadez me ha superado y entristecido muchísimo".
Los dos creadores instituyeron la
fundación Ràfols-Casamada / Maria Girona en
Capellades, con
la intención de que acogiese su legado. Sin embargo, las
administraciones no llegaron a comprometerse en su puesta en marcha y
después del fallecimiento de ambos (de Ràfols-Casamada en el 2009 y de
Maria Girona en marzo del 2015) las sobrinas de la pintora han dispuesto
de su legado pictórico, resguardado hasta entonces en el taller del
artista y en un
almacén de Poblenou, depositando más de 200 pinturas en la
Fundació Parramon de
Ventalló.
Otra cosa es lo que ha sucedido con el material procedente del vaciado
de su domicilio particular, subastado en los Encants por un profesional
dedicado a esta actividad en varios lotes, algunos aún sin salir a la
venta y uno de ellos, el que ha levantado el escándalo, adquirido por
poco más de 2.000 euros por el paradista que lo ha puesto a la venta.
Este diario, al igual que las distintas instituciones que se han
interesado por los hechos, no ha podido localizar a las herederas de los
dos artistas Maria y Marga Fuchs Girona. Por parte de la familia
Ràfols, en cambio, los hechos han causado una gran sorpresa.
Comunicado de Mascarell
"A veces se producen hechos difíciles de explicar. Aún no hemos
podido conocer los motivos por los que se han encontrado en los Encants
documentos de
Ràfols-Casamada y
Maria Girona, y más aún cuando me consta que desde el
MNAC se han mantenido contactos periódicamente con los herederos", ha manifestado a través de un comunicado el
conseller de Cultura, Ferran Mascarell.
"Sí puedo afirmar -ha añadido- que desde el momento en que hemos tenido
conocimiento, esta mañana, hemos actuado de manera inmediata".
Alertada de los hechos la directora de la
Institució de les Lletres Catalanes, y tras mantener conversaciones con el
director del MNAC, Pepe Serra y la jefa del
Servei de Biblioteques, Carme Fenoll, se
ha desplazado a los Encants la responsable del departamento que estaba
presente en Barcelona, la directora de la Biblioteca de Catalunya,
Eugènia Serra. Tras comprobar que no todo se había puesto a la venta,
Mascarell añade que "el lunes se analizará todo este material y veremos
qué puede ser susceptible de ser recuperado para las colecciones
públicas del país".
Biografía en Wikipedia
Albert Ràfols-Casamada
Biografía
Nació el
2 de febrero de 1923 en la ciudad de
Barcelona. Inició los estudios de
arquitectura pero los abandonó para dedicarse de lleno a las
artes plásticas gracias al apoyo de su padre, Albert Ràfols i Cullerés. En
1950 obtuvo una beca para poder viajar a
Francia, donde se instaló a
París hasta
1954 junto a su esposa, la también pintora
Maria Girona i Benet.
En
1980 fue galardonado con el
Premio Nacional de Artes Plásticas concedido por el
Ministerio de Cultura y en el
2003 con el
Premio Nacional de Artes Visuales de Cataluña concedido por la
Generalidad. Así mismo en
1983 fue distinguido con la
Creu de Sant Jordi y en
1991 con la
Legión de Honor del
Gobierno de Francia.
Es académico honorario de la
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Falleció el
17 de diciembre de
2009.
1
Obra artística
Se inició en el
arte pictórico dentro de la corriente artística
postexpresionista y
figurativista; posteriormente su obra se movió dentro de la corriente
abstracta. Sin poder encasillarse, su evolución también se ha reflejado en el mundo del
teatro con la creación de
escenografías y decorados. La sala de Información Turística de la
Casa de la Ciudad de Barcelona tiene decoradas sus bóvedas por pinturas abstractas sobre las
Cuatro Estaciones.
Obras pictóricas:
Década de los años 1970:
- Finestra a Cadaqués
- Interior blanc
- Blau central
Década de los años 1990:
- Aurora
- Mar gris
- Paisatge blanc
- La cova
En su faceta de escritor, Ràfols-Casamada ha publicado obras
poéticas y
ensayos:
- 1976: Signe d'aire
- 1979: Territori de temps
- 1981: Paranys i raons per atrapar instants
- 1982: Episodi
- 1984: Angle de llum
- 1985: Sobre pintura, en castellà
- 1987: Espais de veu
- 1989: El color de les pedres
- 1994: Hoste de día
- 1994: D'un mateix traç: fulls de dietari (1978/1982)
- 1994: L'escorça dels dies: fulls de dietari (1975-1977)
- 2000: Signe d'aire: obra poètica, 1939-1999
- 2004: Dimensions del present (2001-2004)
Su pasión por los libros le ha llevado a una intensa actividad como
ilustrador de clásicos literarios catalanes, entre otros, de la
novela Mirall trencat de
Mercè Rodoreda.
En
2001 el
Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (
MACBA) le rindió un homenaje con la realización de una retrospectiva
Albert Ràfols-Casamada. 1953-2001.
En diciembre de 2015 la família de Albert Ràfols-Casamada y Maria Girona ofrecieron como donativo a la
Biblioteca de Cataluña
(BC) el fondo personal de los dos artistas, que comprende materiales
gráficos, manuscritos y impresos. Maria Fuchs Girona, en nombre y
representación de su hermana Margarita Rosa Fuchs Girona, depositó
temporalmente el fondo en la Biblioteca de Cataluña, mientras se
formalizaba la donación definitiva. Hasta ahora, los fondos, textuales y
bibliográficos de los artistas estaban ubicados en diferentes espacios.
Al final Culuta de cataluña no lo compró si se fue vendiendo en mradillos. Una pena.