Gabriel Miró en burro se dirige a la hacienda alquilada en Polos Les Fonts
Ilustraciones de Ramón Palmeral para su libro "Buscando a gabriel Miró en Años y leguas"
Fragmento de un texto de Años y leguas capitulo 1
"...Iba Sigüenza montado
en un jumento, porque así recorrió, hacía mucho tiempo, sus campos natales.
Estaba muy gozoso, como entonces; no había más remedio, para guardarse
fidelidad a sí mismo, al que era hacía veinte años. Y se inclinaba tocando la
piel tibia y sudada de la cabalgadura, y se miró en sus ojos, gordos, dorados y
dulces como dos frutos.
Entonces,
Sigüenza, saltando de la enjalma de piel de borrego, se puso a caminar a su
lado. El borrico, en medio del arriero y de Sigüenza, como tres amigos que se
van a pasear a su antojo.
¡No tenemos
prisa! -lo pensó y lo dijo Sigüenza para que se oyese, creyendo que objetivaba
la realidad de su júbilo, porque veía sus palabras desnudas en el silencio,
silencio desde su boca hasta las cumbres.
Y mirando en
su torno toda la tarde, tan ancha, descubrió en el camino la huella de sus
pies. Sería la de su bota. No; porque él acababa de sentir el contacto de su
carne en la carne del camino. Y esa noche se quedarían sus pisadas, frescas de
relente, bajo los cielos inmediatos y finos. ¡Cuántos años sin sentir el ahínco
y marca de humanidad por el asfalto y las losas que se chafa o se pisan sin
hollar!"