domingo, 22 de noviembre de 2015

Palmeral en la tertulia de los jueves, sobre el pintor veneciano Bellini







 Hijo de Japoco Bellini, hermano de Gentile Bellini, cuñado de Andrea Mantegna y maestro de Giorgione y de Tiziano, GIOVANNI BELLINI estaba predestinado a ser un buen pintor, pero fue algo más que eso, pues se despegó de la saga familiar y revoluciono la pintura veneciana del cuatrocentto adoptando el óleo como aglutinante, e introduciendo la perspectiva aérea y el paisaje en sus obras y alejando las reminiscencias bizantinas presentes en las obras de su padre y de su hermano,  sin bien en sus primeras obras se dejó influenciar por su cuñado Mantegna, y luego, en su madurez, por sus discípulos  Giorgione y Tiziano, que ciertamente le salieron aventajados pues emularon al maestro  y le superaron en todo, como es notorio en la historia de la pintura.
 Si además tuvo una vida longeva, pues según Vasari (al que no hay que darle mucho crédito, pues le gustaba fabular) vivió hasta los noventa años y gozó de fama y dinero, hasta ser el pintor de todos los Dux  que presidieron la Republica Veneciana mientras vivió,   podemos deducir que fue un triunfador en todos los sentidos, hasta el punto de entusiasmar con su pintura al sultán de Constantinopla, Mehmet I,  quien le requirió para que trabajara para él; sin embargo le dieron gato por liebre, pues él no quiso salir de Venecia y en su lugar su hermano Gentile, le suplantó ante el sultán.
  Como todos los pintores de su tiempo, comenzó trabajando para la Iglesia en retablos y capillas, luego como retratista para los comerciantes burgueses, alternando con escenas campestres y mitológicas, y siempre retratando a los Dux de la Serenísima.
  De todo eso se habló largo y sentados, en la TERTULIA DE LO JUEVES  de hoy en nuestro CENTRO DE ARTE, en la que ha intervenido los “tres tenores”, y PALMERAL con sus pinceladas historicistas y ELENA SAINZ, como experta  metafísica  del sentido del Arte. Y por supuesto y como es habitual, los apostilladores que suelen poner ciertos puntos a las “ies”, que enriquecen las tertulias con el  fuego cruzado de sus apostillas.

 Para el jueves 26 de noviembre, se acordó hablar de la vida  y obra  de PIERRE BONNARD, pintor, ilustrador y litógrafo francés.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 19 de noviembre de 2015

sábado, 21 de noviembre de 2015

Inmaculada Company expone en el Ateneo de Alicante.

Inmaculada con Palmeral, en el Ateneo de Alicante




   Inmaculada Company expone en el Ateneo Científico, Literario y Artístico de Alicante, patrocinada por la Diputación de Alicante, titulada “A espátula”. Del 11 de noviembre al 10 de diciembre de 2015. Se ha editado un estupendo y documentado catálogo de la exposición y de su proyección artística.

   Ayer tarde, 20 de noviembre, me acerqué al Ateneo a ver la obra de Inmaculada, y la primera impresión que recibí es que los ojos se me llenaron de colores y de luz, pudiendo comprobar que siguiendo fiel a su estilo y a la técnica de la espátula, logra efectos y resultados que solamente se consiguen con muchos años de oficio, en el que lleva más de veinte años investigando, arriesgando, y obteniendo magníficos resultados, efectos de luces, colores y contraluces.
     Hay paisajes como el “Puig Campana” que me recuerda a las obras del maestro alicantino Santana, pero que Inmaculada lo lleva más allá, con más fuerza y expresividad. Otros cuadros como “Gastell de Guadalest” (2 obras)  tiene el poder de la impronta y de la resolución  a la primera. Porque la espátula como la acuarela tienen la dificultad que han de ser limpias y no se puede “enguarrinar” o ensuciar, porque se nos pondrían grises.
      Por ello la primera impresión, la decisión del impacto es crucial en Inmaculada que ha conseguido conjugar magistralmente los colores limpios y para demostrarlo nos trae dos cuadros de gran formato de 100 X 100, lo que nos indica que estamos ante una pintora consumada y valiente. Otra obra de gran formato que me ha sorprendido es el de la “Cueva de Nerja”, donde con una combinación de azules, blancos y acertados puntos de amarillo consigue que veamos por medio de la abstracción las estalactitas y las estalagmitas de la cueva, de un mundo subterráneo de gran belleza y de difícil ejecución.  
      Para mí, la obra que asombra y quizás culmine esta exposición es su cuadro “Río Ambroz” donde un árbol en primer plano de hojas marchitas por el cercanía del otoño, resiste a las envestidas de un río bravo. En la ejecución de esta obra podemos observar que se ha debido ejecutar por etapas, esperando el secado de los colores aplicados en primer lugar, que son la penumbra de un puente de arco romano, donde aprecio una atmósfera de humedad por los azules, rojizos y amarillos en una amplia gama, nos trae el recuerdo de los paises alcoyanos.
     La técnica de la espátula es compleja, pero Inmaculada conocedora del batirse con ella, lo hace que parece fácil, y a uno le entran ganas de imitarla, pero uno sabe que no es posible, porque el estilo personal es algo que se lleva en los genes. Y ella hace una obra "companyana" ´única e inimitable. 
     Los temas son variados: paisajes, marinas, urbanos, estanques y naturaleza llevadas al extremo de la abstracción, sin dejar de mano la comprensión de los motivos. Temas en la mayoría alicantinos, porque hemos de recordar que Inmaculada nació en Alcoy, tierra de grandes pintores.
   En definitiva, Inmaculada, creo que esta muestra es muy digan y tiene gran mérito donde veo la mano de una pintora con gran dominio de la espátula, que domina  un estilo personal que solamente el oficio de muchos años puede conseguir.
   Mis felicitaciones.

PALMERAL
Alicante, 21 de noviembre de 2015

sábado, 14 de noviembre de 2015

Prácticas de hiperrrealismo de Ramón Palmeral. Bote de colonia 1995

El objeto es un tema secundario. Hiperrrealismo



(Bote de colonia obra de Ramón Fernández, óleo sobre lienzo de 1995). intentos de hiperrealismo.
El hiperrrealismo es algo más que una fotografia, los colores deben de vibrar. Colini Massimo Dutti

Me costó años darme cuenta de lo mismo que se habían dado cuenta, un siglo atrás, los impresionistas, que lo importante no es el tema, ni copiar el tema tal como es en la realidad, o hacer un calco de la realidad u objeto real, sino interpretar el objeto desde el punto de vista del autor, es decir, que el punto de vista del autor tome relevancia, es un nuevo renacimiento de la pintura, donde el hombre interior toma protagonismo. Buscar lo que vive entre el objeto por representar y el punto de vista creativo del autor. Monet ordenó perfectamente sus prioridades cuando dijo: “El objeto tiene para mí importancia secundaria; quiero representar lo que vive entre el objeto y yo”. O lo que es lo mismo pintar lo que se siente.

Porque lo importante en la figuración moderna, no es copiar el objeto o representarlo al modo los hiperrealistas, fotografías copiadas y otros sistemas, sino que entiendo que hay que reinterpretar una realidad nueva, por ello el cuadro del bote de colonia no se terminó, en la idea de que se vieran varias fases del trabajo de pintura, dejando al bote sin terminar, como queriendo salir del cuadro o tomando vida dentro del cuadro:


Bote de colonia de la marca Massimo Dutti.
Como podemos apreciar si comparamos los dos cuadros, el de la parte superior es una copia de la realidad, sin más relevancia; sin embargo en el cuadro de abajo aporta una firguración modernista, de más relevancia plástica.
Nueva York espera a este artista. Obras de pequeño formato.

jueves, 12 de noviembre de 2015

La tertulia de los jueves en Centro de Arte sobre el pintor Jean Simeón Chardin











  Cuando vemos con espanto la injusticia que el azar que rige la vida, cometió con artista tales como van Gogh o Modigliani, que vivieron poco, pasaron hambre y hoy sus obras se venden en las subastas por millones, recordamos y traemos a colación, la  popular e irónica frase de que “unos nacen con estrella y otros nacen estrellados”. Y uno de esos nacidos con estrella lo fue en la historia de la pintura, el francés JEAN SIMEÓN CHARDIN: rico de nacimiento (su padre, ebanista,  era algo así como el rey de los billares); a los veintinueve años fue descubierto por  dos miembros de la Real Academia de Pintura y Escultura, en una de las exposiciones de juventud de las que se celebraban al aire libre en la plaza de Dauphine en Paris, y a la vista de sus dos famosos bodegones “La raya” y “El buffet”, fue propuesto como académico, aunque lo fuera en el nivel más bajo de la jerarquía de los géneros, -como lo era el tema de los animales y frutas-, que regía en la Academia Francesa, que estaba precedido por: históricos, retratos, paisajes, marinas, flores y frutos.
 Sin embargo, sus bodegones alcanzaron tal prestigio, que saltaron de lugar en la preferencia de la burguesía y se los quitaban de las manos. Pero quería demostrar que era algo más que eso, y en una segunda época se especializó en los temas intimistas de las escenas familiares con madres y  niños, al estilo de holandeses y flamencos, creando en ellos una atmosfera de realidad y encanto, que subyugaba a los burgueses  que le compraban sin rechistar a los  altos precios que él imponía. Luego y ya en una tercera y última época, se dedicó a retrato, con preferencia en la técnica del pastel, e igualmente triunfó artística y económicamente, hasta el final de sus ochenta años de vida exitosa y longeva para aquellos años, tras haber disfrutado del amor de dos mujeres, de nombre Margarita: la primera se deshojó a los pocos años de casados, y la segunda, bastantes años más joven que él  le sobrevivió. Y  el colmo de los colmos del éxito en vida para un pintor: el rey le concedió vivienda en las Galerías del Louvre, donde acabarían colgados, tras su muerte, mucho de sus cuadros.
  Lo dicho, “unos nacen con estrella y…”; Chardin, fue y sigue siendo una de las más rutilantes estrellas de la pintura francesa del rococó tardío.
 Con todos esos mimbres la sesión de hoy de “LA TERTULIA DE LOS JUEVES”, en nuestro CENTRO DE ARTE, ha transcurrido en paz y armonía, y tras las siempre excelentes y documentadas introducciones al tema, de nuestros compañeros MARÍA ROSA AZORÍN, PEDRO ORTIZ  y RAMÓN RODRÍGUEZ, han intervenido  RAMÓN PALMERAL, para encuadrar la vida del pintor en su contexto histórico y  ELENA SAINZ, en el aspecto existencial y metafísico que dimana de la pintura del Chardin. Un lujo de apostillantes que enriquecen con  su cultura nuestras exitosas tertulias.
  Y para terminar, se acordó  que en la tertulia del próximo jueves día 19 de noviembre,  se trataría la vida y la obra del renacentista italiano GIOVANNI BELLINI.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 12 de noviembre de 2015

jueves, 5 de noviembre de 2015

La miliciana y el egipcio. Una obra de Palmeral

Esta obra es un dóptico de gran formato ded 180 X 90 cm. que representa a dos figura, un hombre y una mujes, que he titulado por el gorrito de la mujer "La miliciana" y al hombre con ojos de higos verdes "El egipcio", por la forma del pelo.
Es un óleo cobre texncias mixtas de la superficie de la textrua que está montada sobre tablex. Es un cuadro con línas de mi estilo "intelectuialismo", Los cuales están marcados con los tomates, simpolos de mis caudros de esa época.
Ramón Palmeral

viernes, 23 de octubre de 2015

Ignacio Pizano en la terturlia de los jueves en Centro de Arte.









El valenciano IGNACIO PINAZO CAMARLENCH, es junto Francisco Domingo y Joaquín Sorolla, un trio de ases de la pintura valenciana que, como dice su himno regional, ofrecieron sus glorias a España y por ende a la pintura europea que se hacía a caballo de la segunda centuria del siglo XIX y primer tercio del XX.
  Los tres estudiaron Bellas Artes en la Academia de San Carlos de su ciudad natal, estuvieron becados en Roma  y fueron reconocidos como grandes pintores en su tiempo;  ganaron dinero y  fama, numerosas medallas en las Exposiciones Nacionales y honores académicos y los tres lograron entrar en el Prado con sus pinturas.
  En cuanto a la fama y al reconocimiento actual de su pintura, Sorolla los ha eclipsado a ambos, debido a su encuentro en Londres con el mecenas norteamericano míster Huntington y a sus encargos para la Hispanic Society.
  Sin embargo, en la sesión de hoy de LA TERTULIA DE LOS JUEVES, reunida en nuestro CENTRO DE ARTE con la asistencia de cuarenta y dos contertulios, la opinión generalizada ha sido,  que en el dominio de la  técnica  y en la modernidad de su pintura, PINAZO CAMARLENCH fue superior a sus dos colegas en cuanto a la natural evolución de su pintura hacia la  modernidad, tras sus periodos de clasicismo historicista impuesto por las instituciones que lo becaban, el impresionismo más o menos larvado de su segunda etapa, hasta llegar al expresionismo abstracto de algunos cuadros de pequeño formato, en los que se desmelena deformando la figura por medio de la mancha vibrante y abocetada, dejando intencionadamente sin cubrir grandes espacios del lienzo o de la tabla y trazando gruesas líneas en negro, que no delimitan  nada y dejan supuestamente inacabado el cuadro para que sea el ojo de  espectador  quien se lo muestre al cerebro para que lo reconstruya y termine. Y esas obritas que para él eran las más genuinas de su sentir, han resultado ser para la crítica y los gustos por donde se mueve la pintura hoy, lo más original, representativo y   valioso de su obra. ¡”Cosas veredes amigo Sancho, que non crederes”!
 En cuanto a la tertulia, que decir cuando la asistencia nos habla del interés que suscita y vemos como se desborda el cauce que delimita el  ya famosos sofá granate. ¡Pues eso: que algo se estará haciendo bien!
   Y el próximo jueves, día 29 de octubre, no hablaremos del Gobierno (que eso esta vetado) sino del pintor barroco y rococó  francés, ANTOINE WATEAU.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 23 de octubre de 2015

viernes, 16 de octubre de 2015

Palmeral asistió a la tertulia sobre el pintor austriaco EGON SCHIELE, en Centro de Arte

 EGON SCHIELE, pintor expresionista austriaco nacido en 1890,  bohemio, ecologista, ególatra y obseso sexual, se adelantó a su tiempo y murió joven y en olor de genialidad, que no de santidad, pues fue acusado de corruptor de menores con motivo,  e incluso de  incestuoso, según indicios no probados que le llevaron de entrada y salida sin cargos a prisión preventiva en la que permaneció tres semanas y posteriormente fue condenado a tres días de prisión y a la quema inquisitorial de uno de sus  dibujos obscenos.
  Rebelde sin causa o con ella, su vida afectiva y familiar fue problemática. Hijo de ferroviario y amante de los trenes, por sus dotes naturales para el dibujo ingresó con dieciséis años en la Real Academia de Bellas Artes de Viena, pero tres años después abominó de la enseñanza academica y se fue a estudiar por su cuenta. Discípulo y amigo de  Gustav Klimt del que adquirió influencia,  nunca se sabrá a lo que hubiese llegado en la pintura europea de haber vivido algo más de los veintiocho años a los que murió a consecuencia  de la  llamada “gripe española” que se llevó a veinte millones de europeos en 1918. Pese a su temprana muerte, dejó cerca de cuatrocientas pinturas y varios miles de dibujos, entre ellos cien autorretratos,  que son lo mejor y más representativo de su obra por su originalidad en el retorcimiento de la línea, de la que se sirvió para captar las más procaces  escenas de sexo explícito por medio  de  inverosímiles escorzos posturales.
 Con todos esos ingrediente, la opinión de los tertulianos hablantes y de la mayoría de los silentes que aprobaban o descalificaban gesticularmente, se mostró controvertida y apasionada: uno lo calificaban de genio y otros, los menos, de procaz, pornógrafo y discreto pintor, aunque si excelente dibujante, a la vista del libro que nos mostró el culto enciclopedista de arte Ramón Rodríguez, que era el único que conocía en profundidad al pintor austriaco, aunque una de las contertulias, Loles Guardiola  habia visto obra de él en el Guggenheim de Bilbao y otro, José Andrés Aznar, en Ámsterdam.
 En fin, una sesión de la tertulia para recordar  y sin lugar a dudas para enganchar a los tres nuevos tertulianos que acudían por primera vez y mostraron su sorpresa y admiración por la profundidad intelectual y los conocimientos  artísticos de “los tres tenores” que llevan la batuta e inician  el preludio sobre el  que se sustenta la sinfonía de concordancias y disonancias que le confieren a las tertulias  rigor  en los turno de la palabra y agilidad  transversal en las réplicas y apostillas de los interviniente, muy lejos en todos los sentidos de la jaula de grillos  en las que se desenvuelven  las tertulias pornopoliticas  al uso en la televisiones.
 Y con el acuerdo de todos, el próximo jueves día 22 de octubre, estudiaremos la vida y obra de IGNACIO PINAZO CAMARLENCH, pintor valenciano, maestro de Sorolla.
Carlos Bermejo
Comentarista de la AAA
Alicante, 15 de octubre de 2015

viernes, 9 de octubre de 2015

Utopía entre Palmeral y Capó, por Juan Antonio Urbano en La Verdad

  
("Peritoenlunas", 92 x 72 cm. obra de Palmeral)


   Cuando alguien como el que escribe mira un cuadro, trata de verlo a través de la fibra poética que hace vibrar las emociones asumiendo músicas, sonidos de bosques, sentimientos expresados por los gestos o el rictus facial de los personajes. Cuando los cuadros son un compendio de imágenes que parecen inconexas porque el autor así lo ha querido, por mero automatismo, desactivando la razón para dejar fluir las emociones transformándolas en imágenes, formas, texturas y colores solo queda abrir los ojos del subconsciente para poder interpretar desde el campo onírico del surrealismo y traducir al lenguaje cotidiano las imágenes inconexas que produce el mundo de los sueños. Y eso es lo que he tratado de hacer con el óleo de Ramón Palmeral titulado 'Perito en Lunas'.
   En este cuadro, el artista, muestra otra vertiente por la que discurren las cristalinas aguas de su ser creativo: la poesía. Este lienzo representa, a través de senderos oníricos, la interpretación vital de un poeta que ama la vida y se indigna ante las injusticias que la humanidad arrastra intrínsecamente hasta que llegue (todo buen poeta lo cree, que en la línea paralela que siempre marca el horizonte entre el mar, murmullo de libertad, y el cielo, brisa de amor y respeto) el momento utópico de la liberación de la metáfora maligna del espíritu del hombre, que muchas veces sale a relucir en la misma dinámica de la relación humana, del patético enfrentamiento entre pueblos o la dominación violenta sobre las vidas de los 'otros'.
    Este óleo, enclavado dentro del intelectualismo palmeriano, narra la esencia íntima de los pueblos representados en un elemento tan popular que los une con su pasado y sus tradiciones como es la cabra (animal que aparece en el cuadro con dos cuerpos unidos por el abdomen y que es santo y seña del poeta de Orihuela, Miguel Hernández, por su oficio), que sustenta la base del cuadro, y de la vida, simbolizada por la mujer con los dos tomates en sus senos (savia, alimento), metáfora de la madre naturaleza, que lame en forma de caricia dicho animal, agradecido por darle la vida y le muestra su amor por poder vivir en paz. De ahí que la otra cara de la cabra (con cornamenta defensiva), quiera engullir la mano y el arma homicida, que es la espada, para liberarse al fin de los que siempre empujan al pueblo a la guerra, haciéndoles llenar las tumbas. Esta dicotomía muerte/vida que siempre está presente en el ser humano, está mostrada en el rostro del hombre que aparece en la parte inferior izquierda exhibiendo parte de su calavera.
   Pero los sueños de la luna, que se representa en el centro de la escena, marcan la utopía de que la base de la existencia del ser humano sea otra: la tolerancia y el respeto. Y éstos, encarnados por la mujer, representada en la manzana, y el hombre, en la pera, unidos en estrecho lazo, a través de la inteligencia que aparece en forma de ajedrez, y ésta, encaminada por los senderos del arte (figurado en la señorita de Avignon, tributo a Picasso), den a luz a un estado de bienestar que se consolide en todo el planeta. Ese soñado día en el que la deseada paz del hombre se deslice cubriéndolo todo está reflejado es la gran copa transparente con la que se ha de recitar el brindis del triunfo del ser humano.
    Y al despertar del estado de ingravidez interpretativa de un sueño de utopía, recordé el comentario que me hizo mi amigo Bernat Capó, periodista, escritor y medalla de honor del Consell Valencià de Cultura; joven de 87 años, que aún se alimenta de sueños: «Has matado las utopías, ya hablaremos de eso». Se refería a mi comentario en artículo publicado en este diario: «Las utopías ya no existen. Sólo la ilusión, la búsqueda de una realidad y la esperanza». Le contesté que eran tiempos de realidades que debían llenar los estómagos de la gente. Pero sin las utopías la humanidad sería menos humana. Es necesario que el hombre tenga sueños para poder seguir caminando. Dejé la utopía en estado cataléptico, porque los que sostienen las riendas del presente nos han llevado a perder la noción de futuro. ¡Romped las cadenas de la usurera economía y de la mala gestión política! Dejadnos abrir las puertas a nuestros sueños. Yo doy por despertada la utopía.

Publicado en La Verdad por José Antonio Urbano.

Leer el "Intelectualismo de Palmeral" de este mis autor 

Publicado en el diario La Verdad de Alicante, el 8 de octubre de 2015