(Palmeral delante de su cuadro "Las alpargatas del poeta" en el Centro de Arte.) |
Y encima una pirámide de sangre, que no sé muy bien qué representa. Gran tragedia es la que estamos viviendo este verano en el sur de Europa. Porque no se trata de inmigrantes, sino que también los hay refugiados de las guerras que piden asilo político, un derecho internacional que se le niega. Y como los inmigrantes que se ahogan en el mar, porque no tienen nada, ni siquiera ropa, esta figura el cuadro está desnuda y agachada, sumisa, humillada, solamente luce unas viejas alpargatas blancas que era el calzado que usaba el poeta pastor.
Es el drama de la vida misma, de la pobreza, el drama del hombre preso, mal tratado y sin esperzanzas de salvación, porque aquí, en esta mundo imperfecto y lleno de intereses económicos por encima del humano, miramos, a los inmigrantes, a los mendigos y a los podres con desprecio. Y es que el ser humano no cambia, siempre somos los mismos de antes y de ahora, y los Derechos Humanos ¿dónde están?, se nos diluyen e incumplen delante de nosotros, y si ésto está ocurriendo hoy, también nos podría tocar a nosotros, si es que no ponemos cartas en el asunto. Se acabaron las palabras y ahora viene el tiempo de los hechos y de las cabezas pensantes.
Ramón Palmeral.
Pintor autor del cuadro.
Exposicón del 1 al 15 de septiembre 2015 en Centro de Arte C/. Arquitecto Morell 11, Alicante
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Comentario de Juan Antonio Urbano sobre el significaado de la pírámide de mi cuadro:
Palmeral, la pirámide tiene un significado especial desde la época de los egipcios. Era el lugar que iba a cuidar el cuerpo y las pertenencias del faraón. La conexión del alma del faraón con el más allá, los astros y los dioses. Era la escalera al cielo para los difuntos. Por lo tanto, el significado en el cuadro queda claro: Has puesto una pirámide ensangrentada porque en la escena ya se presiente la muerte del poeta, que está próxima. La pirámide pretende proteger el sufrimiento del hombre acurrucado sobre sí mismo y en forma fetal, como buscando la postura en la que se sentía resguardado de todo agente dañino, y era atendido y colmado de todas sus necesidades (tiene un tomate bajo, que ya interpretamos que era la savia, el alimento) en el vientre de la madre. En el cuadro se sintetiza perfectamente la visión de Miguel: hombre enraizado en la tierra, simbolizado en las alpargatas; y hombre de intelecto creativo y de valor poético que transciende en el tiempo , en su cabeza. Por eso aparece protegida la cabeza, como un tesoro que se quiere resguardar.
Pero volviendo a la pirámide, está colocada entre la tierra y el firmamento, representando la escalera que le llevará al más allá; que le subirá al cielo estrellado de los poetas y será reconocido como otro faraón de las letras cuando atraviese la puerta piramidal que aparece entre las nubes.
Juan Antonio Urbano