viernes, 11 de julio de 2025

Los cuadros de gran formato suelen tener un valor añadido

 

                      ( Julia mira "La mujer metálica", un óleo sobre lienzo de 116 x 90 cm. de R.Palmeral)



Los cuadros de gran formato suelen tener un valor añadido por varias razones, tanto prácticas como simbólicas. Aquí te explico los principales motivos:


🎨 1. Impacto visual y presencia

  • Mayor presencia en el espacio: Un cuadro grande domina una habitación o sala, convirtiéndose en un punto focal.

  • Efecto emocional: Las obras grandes pueden generar una experiencia más inmersiva y poderosa en el espectador.


🖌️ 2. Mayor complejidad técnica

  • Dificultad en la ejecución: Trabajar en gran formato requiere habilidades avanzadas para mantener proporciones, perspectiva y coherencia visual a gran escala.

  • Más tiempo y materiales: El tamaño implica mayor consumo de pintura, lienzo, bastidores, etc.


🏗️ 3. Costes logísticos más altos

  • Producción: Fabricar y montar lienzos de gran tamaño es más costoso.

  • Transporte y almacenamiento: Cuadros grandes requieren más cuidados, transporte especializado y espacio de almacenamiento.


🏛️ 4. Valor simbólico y estético

  • Asociación con obras maestras: Históricamente, muchos cuadros importantes y monumentales han sido de gran tamaño (como murales o retablos).

  • Impresiona a coleccionistas y curadores: El tamaño puede transmitir ambición, confianza y autoridad artística.


💸 5. Demanda de ciertos compradores

  • Decoración de espacios grandes: Galerías, museos, hoteles, salas de fiesta o residencias de lujo buscan obras impactantes para llenar espacios amplios.

  • Exclusividad: Son menos comunes, y eso también puede elevar su valor en el mercado.


En resumen, el valor añadido de los cuadros de gran formato no solo se basa en el tamaño en sí, sino en todo lo que implica técnica, logística, presencia estética y demanda en el mercado del arte. ¿Quieres que te ayude a calcular precios según formato o a redactar una justificación artística para una obra grande?

Los últimos cuadros de Ramón Palmeral son de gran formato

jueves, 10 de julio de 2025

Las “Tertulias Amigos de Azorín” vuelven al Casino de Monóvar. Noviembre de 2023

 

Las “Tertulias Amigos de Azorín” vuelven al Casino de Monóvar

El acto tendrá lugar el próximo 17 de noviembre de la mano de Ramón Palmeral, artista plástico, investigador, escritor y articulista alicantino.

Una imagen de los organizadores de la Tertulia.

Una imagen de los organizadores de la Tertulia. / INFORMACIÓN

Rafa Jover

Rafa Jover

La Sociedad Cultural Casino de Monóvar, en colaboración con la Fundación Mediterráneo y la Tertulia Amigos de Azorín, ha programado una nueva edición de esta tertulia azoriniana, que se celebrara el próximo 17 de noviembre, dentro de los actos conmemorativos del 150 Aniversario del Nacimiento de José Martínez Ruiz.

El invitado-ponente de esta nueva edición será Ramón Palmeral, artista plástico, investigador, escritor y articulista alicantino.

 

                                ("El caballero Azorín de la Mancha", obra de Ramón Palmeral, 2023)

 

La organización del acto ha estado a cargo de Marian Padilla y Marcial Poveda, por parte del Casino; Merche Navarro y Yolanda Ramos, representando a La Fundación Mediterráneo; y Rafa Poveda, como presidente de la Tertulia Amigos de Azorín.

Programación

  • 12:00 horas: Casa-Museo Azorín, Bienvenida a los asistentes de Luis Boyer Canto (presidente Fundación Mediterráneo) y Rafael Poveda Bernabé (presidente Tertulia Amigos de Azorín) y visita guiada. 
  • 13:30 horas: traslado al Casino de Monóvar, donde la Presidenta del Casino, Marian Padilla Belando dirigirá unas palabras frente al busto de Azorín.
  • 14:00 horas: comida en los salones del Casino de Monóvar con menú monovero, Fondillón y pasas locales.
  • 16:00 horas: presentación del ponente y charla/coloquio a cargo de Ramón Palmeral.
  • 17:00 horas: acto de clausura a cardo del Alcalde de Monóvar, Lorenzo Amat Poveda.

La Tertulia Amigos de Azorín

La Tertulia nació en 1986, en un rincón de la Bodega Salvador Poveda, en el barrio de la Goletja, entre barriles y toneles. Los tertulianos fundadores fueron Pepe Paya, Rafa Poveda, Evaristo Pérez y Rafa Jover. Con el paso de los meses se fueron sumando nuevos azorinistas y se fue expandiendo su celebración. Nuevos tertulianos y nuevos espacios, como el Casino, restaurante Ramón, Tribaldo.

La tertulia de Amigos de Azorín tambien viajo fuera de Monóvar. Elda y Petrer, entre otras poblaciones, acogieron a los tertulianos y a Azorín.

El 12 de diciembre de 2008 la Tertulia viajo a Petrer, donde el catedrático de Literatura Española de la Universidad de Alicante, Ángel Luis Prieto de Paula, diserto sobre “Los pueblos de Azorín”. La tertulia tuvo lugar en el Mesón Buenos Aires, con la presencia del concejal de Cultura, José Miguel Paya.

Elda acogio a la Tertulia el 24 de abril de 2015. El Casino eldense fue el lugar donde el ponente, el poeta y escritor eldense Antonio Porpetta, diserto de “Relaciones entre Azorín y Gabriel Miró”, con la presencia del concejal de Cultura, José Mateos.

(NOTA)

La tertulia nos e llegó a realizar por cuestiones de logística

martes, 10 de junio de 2025

A Ramón Palmeral como mecenas de la Estrofa Julia (Modalida Benedicto). Entregado a Joaquín Martín Quirosa, presidente. Casino 9 de junio 2025

 


      Ramón Palmeral entrega el cuadro de Joaquín Martín Quirosa. 9 de junio 2025

                  Cuadro al óleo de Ramón Palmeral. Premio Ramón Palmeral Modalidad Benedicto

            (Mesa del Jurado: Fulgencio, Isabel, Juanjo y Ugeda -el cuadro de Palmeral detrás)



lunes, 26 de mayo de 2025

Ramón Palmeral pintando "La mujer metálica" en su estudio alicantino en mayo de 2025

 

                      (Ramón Palmeral pintando "La mujer metálica" un óleo de 116 x 89 cm)

 

 

"La mujer metálica" de Ramón Palmeral: una reflexión pictórica sobre el papel de la mujer en el futuro

La mujer metálica, obra del pintor alicantino Ramón Palmeral, es una pintura al óleo que forma parte de su serie titulada Mujeres del Futuro. Esta colección tiene como punto de partida su primera obra conceptual, La Ginoide: ¿realidad o ficción?, publicada en la revista Nueva Tribuna de Madrid. En esta serie, Palmeral aborda con profundidad el rol de la mujer en la sociedad actual y su proyección hacia un porvenir más justo y equitativo.

A través de La mujer metálica, el autor propone una metáfora visual de la mujer como ser esencial, tanto en su dimensión biológica como intelectual, para el desarrollo de la humanidad. El uso del metal como símbolo representa la fortaleza, la resiliencia y la capacidad de adaptación de la mujer en un mundo dominado históricamente por estructuras patriarcales.

El pintor defiende que, a pesar de los avances logrados en muchos ámbitos —como la ciencia, la política, la arqueología o incluso la conquista del espacio—, las mujeres siguen sin tener una representación equitativa en el ámbito religioso, donde persiste una clara exclusión de sus voces y liderazgos. Esta exclusión es vista por Palmeral como un reflejo del desequilibrio aún presente en la sociedad.

Uno de los aspectos más críticos que plantea el artista es el dilema entre la maternidad y el desarrollo intelectual y profesional de la mujer. Palmeral sugiere que, si una mujer ha sido formada en instituciones de alto nivel académico —como Harvard u otras universidades internacionales—, no debería verse forzada a relegar su destino a la mera crianza doméstica. En su lugar, propone una organización social en la que otras mujeres, como niñeras o institutrices, asuman ese rol, tal como sucede en las familias reales. De este modo, las mujeres podrían continuar desarrollando plenamente su potencial y contribuir de forma activa al progreso humano. En caso de parejas o matrimonios el hombre debe también colaborar en las labores de hogareñas y crianzas de los hijos por igual.

Así, La mujer metálica se convierte en una obra simbólica y provocadora, una síntesis visual de la mujer como figura intelectual y trascendental en el destino de la humanidad. Para Palmeral, la verdadera emancipación femenina no pasa solo por la igualdad formal, sino por la reestructuración de los valores y prioridades sociales que permitan a las mujeres ocupar el lugar protagónico que les corresponde en todos los ámbitos de la vida.


 

                                                 (Ramón Palmeral, 2 de junio de 2025)


Video del procedimiento de composición del cuadro:


domingo, 18 de mayo de 2025

Pienso que si una obra arte amanuense no se diferencia de una obra de arte digital, la manuense se devalúa

 Tema a Debate: El público tiene derecho a saber si una obra es amanuense o artificial.

Para mí, es un debate muy actual y pertinente en el mundo del arte. Desde mi perspectiva, el auge de la inteligencia artificial (IA) generativa de imágenes ha traído consigo nuevas herramientas y posibilidades, pero también desafíos éticos y de autenticidad que creo que debemos abordar. Por ello nos obliga a  los pintores (óleo, acuarela, pastel, acrílico, lápiz, ceras etc., a hacer constar en la obra que es un trabajo amanuense. Ni más ni menos que para hace vales la obra manual. esto me ha pasado con el retrato o dibujo a lápiz qu eh he pintado al papa León XIV y publicado en el Diario digital Nueva Tribuna de Madrid, en el mes de mayo de 2025:

 

                                   (Dibujo manual a lápiz del papa León XIV, por Palmeral, mayo2025)

 

 Tengo toda la razón al señalar la importancia de distinguir entre una obra creada por la mano humana ("amanuense") y una generada por un algoritmo de Inteligencia Artificial (IA). No busco demonizar la IA, ni mucho menos -sino diferenciarla- una herramienta poderosa con un gran potencial, sino que abogo por la claridad, transparencia y honestidad con el público y con el propio arte. De los "videoartistas" hemos pasado a los "videoIA"

Quisiero desarrollar algunos puntos sobre esta reflexión:

  1. El "Papa León XIV" como símbolo: Históricamente no ha existido un papa León XIV más representada por los artistas de todo tipo. Grandes maestros han pintado a papas, reyes y figuras notables a lo largo de los siglos. Si hoy en día cualquiera puede generar una imagen de un "Papa León XIV" con IA en segundos, con un estilo que imita a un gran maestro, y la presenta como una obra manual, percibo que se produce un engaño. Lo que antes requería años de estudio, técnica y una visión artística única, ahora, en mi opinión, puede ser simulado.

  2. El problema de la "falsificación" o engaño, tal como lo veo:

    • Devaluación del trabajo artesanal: Pienso que si no se distingue, el esfuerzo, la habilidad, la intención y la emoción inherentes a una obra manual pueden verse devaluados o eclipsados por la facilidad y rapidez de la IA.
    • Confusión en el espectador: Creo firmemente que el público tiene derecho a saber cómo se creó una obra. No es lo mismo, desde mi punto de vista, apreciar la pincelada, la textura y la imperfección humana que una imagen generada digitalmente por un modelo matemático.
    • Propiedad intelectual y autoría: La discusión sobre quién es el "autor" de una obra de IA me parece compleja. ¿El programador del algoritmo? ¿El usuario que introduce el "prompt"? ¿La IA misma? Esto contrasta con la autoría clara de una obra manual.
  3. Estrategias para artistas tradicionales que considero importantes: Ante esta nueva realidad, creo que los artistas que trabajáis con técnicas tradicionales tenéis varias vías para reafirmar el valor y la autenticidad de vuestro trabajo:

    • Declaración explícita: Como bien has sugerido, me parece crucial hacer constar de forma clara e inequívoca que una obra es "hecha a mano", "pintura al óleo por [tu nombre]", "dibujo tradicional", etc. Esto podría ir en la descripción de la obra online, en certificados de autenticidad, o incluso sutilmente en la propia obra si el estilo lo permite.
    • Mostrar el proceso: Sugiero compartir imágenes o vídeos del proceso creativo (bocetos, la obra en diferentes etapas, el estudio, los materiales), ya que lo veo como una prueba irrefutable del trabajo manual que además conecta emocionalmente con el espectador.
    • Educación y divulgación: Pienso que es valioso explicar el valor de las técnicas tradicionales, el tiempo invertido, la habilidad requerida y la singularidad de cada pieza.
    • Énfasis en la experiencia táctil y física: Una pintura al óleo tiene una textura, un olor, una presencia física que una imagen digital no puede replicar. Estimo que invitar a la gente a experimentar el arte en persona (cuando sea posible) resalta esta diferencia.
    • Narrativa personal: Recomiendo contar la historia detrás de la obra, la inspiración, la intención. La conexión humana es, para mí, un diferenciador clave.
    • Certificados de Autenticidad: Para obras físicas, opino que un certificado firmado que detalle la técnica y asegure que es una creación humana original añade valor y confianza.
  4. El papel de las plataformas, desde mi perspectiva: Instagram y otras redes están, efectivamente, inundadas de imágenes digitales y de IA. Consideraría deseable que las propias plataformas implementasen herramientas o etiquetas claras para distinguir el origen de las imágenes, pero mientras eso no ocurra de forma generalizada, creo que la responsabilidad recae en los creadores.

  5. Convivencia, no confrontación, en mi opinión: Para mí, la clave no es rechazar la IA, sino encontrar un equilibrio. La IA puede ser una herramienta para artistas tradicionales (para buscar referencias, experimentar composiciones, etc.), pero siempre, a mi entender, con transparencia sobre su uso. Considero que lo importante es que el trabajo manual siga siendo reconocido y valorado por su propia naturaleza.

jueves, 15 de mayo de 2025

Olivares cenicientos de Ramón Moya. Antonio Machado en Baeza. Miguel Hernández y sus aceituneros

 

ESCENARIO ANDALUZ… a Ramón Moya
Por Marijose Muñoz

Quesada, casa y chayda… lugar fértil que lo vio nacer entre un mar verde y plata. Una tierra con pasado, con historia y con sabor a talarines sabrosos que recuerdan su niñez y su hermosa virgencita que se encontró en la montaña para regalo de Dios. Una montaña preñada del alto Guadalquivir, que en la Cañada de las Fuentes, desde sus mismas entrañas vino a este río a parir. Y así, entre Cazorla, Segura y Las Villas, hubo un niño que soñaba pintar olivares nuevos. Los silencios del campo rotos por los cantos del blanco milano, el pardo y rojo ruiseñor y aquella bella oropéndola que llenaba de amarillos la paleta del pintor. Quizá tomaba los ocres del lomo de los conejos, el buitre o el quebrantahuesos… o las manchas en la noche de aquella bella gineta, el petirrojo naranja, o el azul maravilloso del roquero solitario que recuerda en el taller al bueno de Zabaleta, su maestro de la infancia, le animaba en sus pasiones profundas, secretas… y cuando al fin voló solo, nutrido de mil bellezas, cruzaba el arco De los Santos, soñando pincel en mano, con una vara de olivo, como si fuese el cetro de un rey, por la calzada romana y subía a la Atalaya, para hoy poder describir a golpe de esos colores, en su madurez más clara su tierra amada y soñada.

Marijose Muñoz lee el texto dedicado a Ramón Moya ::A.A.

Este diciembre, inevitablemente solitario y lorquiano, renovamos las pasiones entre una incertidumbre que desola el mundo, tú querido Ramón, valiente entre los valientes, donde el desfiladero de tus años es un “paisaje interior” lleno de rutas secretas, de misterios escondidos entre los troncos heridos del “olivo del amor”. Una manera elegante de combatir el olvido con “paisajes de Quesada” en Granada compartidos. Entre peñas y olivares nacen pocas amapolas pues ahora aquellos trigales de antaño no se mecen con el viento.

Hoy podéis contemplar el tronco herido del “olivo de Matusalén” arañazos que estremecen mi alma. Olivares, orografía de mi tierra, con sabor a pan rebosante de oro líquido y azúcar, y así navego por este verde mar que nos trae mi amigo Ramón, de vuelta a la niñez, con la remembranza de un pasado con sabor de abuelo, abuelo que te vas sin despedida, y así esta tarde de diciembre hago un pequeño homenaje, a la bondad del corazón que nos otorga la sapiencia y la belleza que nos tributa la edad.

Otra de las obras expuestas en la Cámara de Comercio de Granada ::A.A.

Y termino esta humilde prosa aquí en la Cámara de Comercio de Granada bañando esta pleamar de olivos con unos versos de nuestro poeta más universal, Federico García Lorca:

“El campo
de olivos
se abre y se cierra
como un abanico.

Sobre el olivar
hay un cielo hundido
y una lluvia oscura
de luceros fríos.

Tiembla junco y penumbra
a la orilla del río.

Se riza el aire gris.

Los olivos,
están cargados
de gritos.

Una bandada
de pájaros cautivos,
que mueven sus larguísimas
colas en lo sombrío”.

........................

Gran obra tocayo de aceituneros altivo. Felicidades por tu obra.

lunes, 12 de mayo de 2025

Óleo original de Ramón Palmeral. Un olivo en los pagos del Mayarín (Competa y Torrox)

 


Óleo original de Ramón Palmeral. Un olivo en los pagos del Mayarín (Competa y Torrox)

El lienzo mide 45 x 62 centímetros

Óleo sobre lienzo de lino y algodón

El "Pago del Mayarín" se refiere a una zona o paraje rural situado en las inmediaciones o dentro del término municipal de Frigiliana y Torrox, en la comarca de la Axarquía (Málaga).

Las fuentes mencionan:

  • "Alturas del Mayarín" en el contexto histórico de Frigiliana.
  • Un "cortijo en la pedanía del Mayarín" cerca de Frigiliana.
  • "Viñas moscateles del Mayarín".
  • Un vídeo titulado "En los altos del Mayarín (Frigiliana)".

Por lo tanto, no es un pueblo en sí mismo, sino un área rural específica, posiblemente una zona de cortijos y viñedos, ubicada en los alrededores de Frigiliana.

Enlace al artículo: "Dicen que el mejoe aceite del mundo es el de Frigiliana"

domingo, 11 de mayo de 2025

Varios autorretratos de pintor Ramón Palmeral en distinta épocas

 







                                               (Ramón Fernández Palmeral, 2002)