Página de pintura y artes. Artista plástico alicantino de vanguardia.Pintor nacido en Piedrabuena. Arte en Alicante. Arte Contemporáneo. Interiorismo, decoración.Videoartista. Fotógrafo. Venta de obras de este autor. Página de interés para diseñadores y coleccionistas. Mas que pintor me considero investigador plástico Contacto: ramon.palmeral@gmail.com. La mayor sadisfacción que tengo al pintar es que después de muerto alguien mirará mis cuadros.
Johannes Brahms (Hamburgo, 7 de mayo de 1833-Viena, 3 de abril de 1897) fue un compositor, pianista y director de orquestaalemán del romanticismo, considerado el más clásico de los compositores de dicho periodo. Nacido en Hamburgo en una familia luterana, Brahms pasó gran parte de su vida profesional en Viena.
Se mantuvo fiel toda su vida al clasicismo romántico y conservador, influenciado por Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Joseph Haydn y, particularmente, por Ludwig van Beethoven. Fue posiblemente el mayor representante del círculo conservador en la Guerra de los románticos. Sus oponentes, los progresistas radicales de Weimar, estaban representados por Franz Liszt, los integrantes de la posteriormente llamada Nueva Escuela Alemana y por Richard Wagner.
Sus escritores contemporáneos y posteriores lo han considerado como
tradicionalista e innovador. Su música está firmemente arraigada en las
estructuras y técnicas de composición de los maestros clásicos.
Si bien muchos contemporáneos encontraron su música demasiado
académica, su contribución y artesanía han sido admiradas por figuras
posteriores tan diversas como Arnold Schönberg y Edward Elgar.
La naturaleza diligente y altamente construida de las obras de Brahms
fue un punto de partida y una inspiración para una generación de
compositores. Sin embargo, incrustados dentro de sus meticulosas
estructuras, hay motivos profundamente románticos.
Brahms compuso para orquesta sinfónica, conjuntos de cámara, piano, órgano y voz y coro. Fue un pianista virtuoso y estrenó muchas de sus propias obras. Trabajó con algunos de los principales artistas de su tiempo, incluida la pianista Clara Schumann y el violinista Joseph Joachim
(los tres eran amigos cercanos). Muchas de sus obras se han convertido
en elementos básicos del repertorio de conciertos moderno. Era un
perfeccionista intransigente y destruyó algunas de sus obras y dejó
otras inéditas.
Las expresiones «Las tres bes», acuñada por Hans von Bülow, y «La santa trinidad» se refieren a Bach, Beethoven y Brahms como tres de los mayores compositores de la historia de la música.
Cañones en Hoces del Gabriel, pitura al ólo sobre lienzo de 20 X 30 cm. Palmeral 2004
................Primeros cuadros con al firma Palmeral. 2004.................
Historia de la firma de Ramón Palmeral.
En 2003, el pintor Ramón Fernández publicaba la revista PALMERAL ( Literario-Artístico) en Alicante. Como los poetas y pintores empezaron a llamarle "el chico de la revista Palmeral", pensó que su revista era conocida, en cambio, a Ramón Fernández no lo conocían. Ademas había en internet un montó de nombres de Ramón Fernández, él pensó que su firma debía ser única, por ello se lo cambio a Palmeral, y desde 2004, empezó a firmar como Palmeral, y esta es la historia de la firma de pintor Ramón Palmeral afincado en Alicante, además articulista, conferenciante, escritor de novelas y poeta.
Nacido
en Piedrabuena (Ciudad Real), su formación artística se inicia en
Málaga, copiando a los autores de la "Escuela Malagueña". Afincado en
Alicante desde 1990, forma parte de la Asociación de Artistas
Alicantinos y de Espejo de Alicante.
Sus
inicios fueron supervisados y dirigidos por Fernando Soria, de quién
aprendió que el estilo personal es fundamental: es el pintor. Y le
presentó su primera exposición individual en el Ateneo de Alicante en
2001. Ha realizado cientos de exposiciones colectivas y una veintena de
individuales. Ha participado en numerosos concursos de pintura y de
pintura rápida. Ha sido seleccionado en numerosos premios nacionales.
Mención Honorífica en el III Certamen Nacional de Artes Plásticas
"Miradas" de la Fundación Jorge Alió en el 2002.
Ha
dado múltiples conferencias sobre pintores como Picasso, Gastón
Castelló, Emilio Varela y Sorolla. Se especializó en el Guernica.
Su
extensa y variada obra le ha valido distintos reconocimientos. Ha
trabajado e investigado en el "Intelectualismo", "Seres geométricos
inteligentes", "Abstracción reticular" y por último en el "Paroxismo de
masas". Considera que a la abstracción se llega, porque es un camino, no
la meta. Fundador y coordinador del Grupo Vanguardia Cinco, que realizó
exposiciones por Alicante y provincia.
Para profundizar más en el conocimiento del autor, visitar su página web:
Gracias
Ramón por participar en esta iniciativa que ha servido para mantener
viva la llama de la Asociación en tiempos de confinamiento y para dar a
conocer aspectos de la vida de nuestros socios no siempre conocidos.
Estos días he estado reflexionando sobre la “nueva normalidad” aplicada
a la cultura, en concreto a mi campo de trabajo, el patrimonio artístico. Está
claro que tardaremos mucho en volver a ver grandes o pequeñas exposiciones
temporales, no solo por las limitaciones de movilidad, sino por los costos que
suponen las exposiciones en sí. Como ya pasó en 2008, una vez más, la cultura
tiene que apretarse el cinturón. Sin embargo, en esta ocasión, partimos de una
nueva óptica que nos facilitará la ruptura con asociaciones lingüísticas conceptuales,
desde mi punto de vista, nada recomendables.
Con este artículo pretendo explicar lo que para mí son dos grandes
lastres que la cultura o, mejor dicho, la gestión cultural, debe aprovechar
para quitarse de la mochila: en primer lugar, que la cultura es gratis. La
cultura no es gratis, tiene un coste y es obligación de todos cuantificarla y
valorarla. Mide lo que sea medible y haz medible lo que no lo sea (Galileo
Galilei). El visitante debe tomar conciencia del valor que supone poder acceder
a bibliotecas, museos, exposiciones y contenido en general. Con esto no quiero
decir que se convierta en un artículo de lujo y se cobre al precio de coste
real, el patrimonio es de todos y todos hemos de tener acceso a él, solo veo
necesario dejar claro qué parte de nuestros impuestos se dedican realmente a la
cultura, qué parte privada invierte en cultura y qué papel juega el visitante.
En segundo lugar, la otra rémora que impide ese avance es la
configuración de la cultura como consumo. La cultura no se consume, ni se
gasta, ni debe servir para satisfacer necesidades fast food. La cultura es algo más, sirve para el crecimiento
personal, debe hacer pensar al individuo, debe hacerlo recapacitar y plantearle
nuevos retos emocionales y racionales. Para ello, debemos reconducir la forma
de llegar al público, debemos entender que cultura y consumo están en las
antípodas y nunca más deberán relacionarse. La inmediatez del siglo XXI, las
RRSS o internet ha puesto al alcance de muchos contenidos e información de gran
relevancia, pero también los han devorado generando a su vez nuevos contenidos
sin una base de investigación que los avale, lo que supone un alto coste a
pagar en un futuro no muy lejano.
No, la cultura no se consume como el fuego consume las brasas; y no, la
cultura no es gratis como el merchandising
de las campañas publicitarias. La cultura se respira y se integra como
necesidad humana para aprender y crecer.
Estamos en el momento perfecto para disociar esta relación de consumo y gratuidad. ¡Aprovechémoslo!