Mostrando entradas con la etiqueta Hanover. Robótica. La Ginoide. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Hanover. Robótica. La Ginoide. Mostrar todas las entradas

viernes, 4 de abril de 2025

Feria de Hanover de robótica. "La Ginoide" y su proceso de la obra de Palmeral

 

                                            Obra de Palmeral finalizada el 21 de abril de 2025

                          Obra en proceso de ejecución por el mes de  8 abril 2025.Alicante

                                     Óleo sobre lienzo de 100 x 81 cm

 

                    "Ginoide: ficción y realidad" obra al óleo de 100 x 81 (esta obra se ha hecho viral)

                                 La humanización de los robot y la inteligencia artificial

                              Fecha 2 de abril de 2025, obra original de Ramón Palmeral

                               Ramón Palmeral pintando su óleo del "Ginoide" en 2 abril de 2025


                    Jornada de pintura de 5 de abril de 2025. Estudio de Palmeral en Alicante.

                                     Esta obra se gesto el 8 de maro de 2025

Enlace al artículo publicado en  Diario digital Nueva Tribuna de Madrid

La liberación de la mujer en el contexto democrático


Esta obra no es ni arte digital ni una fotografía

Ramón Palmeral/ Nueva Tribuna de Madrid

 

Argumento de motivos: Ginoide o mujer robot: ficción y realidad

El 8 de marzo de 2025, exactamente cincuenta años después de que la ONU proclamara por primera vez el Día Internacional de la Mujer en 1975, tuve una conversación reveladora en el espacio del arte con mi esposa. Hablábamos sobre el trabajo femenino, sobre cómo, a lo largo de los años, millones de mujeres han sido reducidas a funciones mecánicas: amas de casa sin sueldo, cuidadoras invisibles, obreras silenciosas, mujeres robotizadas por las exigencias de una sociedad que apenas les reconoce su esfuerzo. Mi esposa dijo, con tono resignado pero certero: "Las mujeres hemos trabajado como robots, sin reconocimiento, sin descanso y sin pensión. Como si no fuéramos humanas."

Aquellas palabras me sacudieron. En ese instante, en mi mente de artista, se encendió una chispa, una idea: ¿y si esa metáfora se llevase a la pintura? ¿Qué pasaría si combinara el cuerpo de una mujer real con la frialdad y precisión de un robot? Así nació la idea de la ginoide: es más allá del robot antropomorfo de aspecto femenino, sino híbrido mitad mujer, mitad androide, que representa no solo el avance de la tecnología, sino también la deshumanización a la que ha sido sometida la mujer trabajadora durante siglos, y la lucha, hoy  en día por la paridad en puestos de trabajo tanto obreros como en dirección de empresas. Sin embargo, el fin último de este cuadro es que fuera un robot híbrido, con respiración y alma propia. Aunque la idea de una mujer artificial aparece en la mitología griega fabricada por Hefesto (dios de la forja), al que se le atribuye la fabricación de una mujer de metal -las “Κουραι Χρυσεαι” o  doncellas doradas-  que podría tratarse de una autómata.

 

Crítica a los certámenes de pintura, para el paraguas de arte

Dejando a un lado la mitología griega y las autómatas,  vivimos en una época dominada por las imágenes generadas por inteligencia artificial (IA) y además en el que, el arte de la fotografía y la imagen digital, nos invaden y se adueñan de espacios expositivos, ferias y galerías de arte. Frente a esta alud de creaciones automatizadas, el arte amanuense de la pintura en sus diversas técnicas tradicionales, parece ir perdiendo terreno y, con él, el interés del público general. Incluso en ciertos certámenes de pintura se evalúan obras digitales junto a obras de pintura, y esto no solo no solo es impropio sino ofensivo. Algunas veces por jurados que jamás han olido el aguarrás de un taller de pintura al óleo. No es que yo esté en contra del arte digital -ha llegado para quedarse puesto que se trata de una herramientas más- sino que debe tener sus certámenes propios de Arte Digital  y no fusionarse bajo el paraguas de ARTE, o competir con la pintura (acrílicos, acuarelas, pastel, óleos, dibujos u otras técnicas amanuenses).  Es decir, abogo por diferenciar las artes plásticas de las artes informáticas, fotografías o de diseños gráficos que no pueden entrar en la consideración de un jurado en un certamen o un concurso de pintura con una apreciación objetiva. No es que sea un fraude sino que es un timo al espectador o público, o a los propios pintores. Además, de poner en un compromiso o aprieto decisorio, al propio jurado previamente seleccionado. Ya que un diseñador de Arte Digital no es un pintor, al uso tradicional.

 

“La Ginoide: ficción o realidad”

Con todo ello, este cuadro “La Ginoide: ficción o realidad” mostrada en esta columna de prensa digital de Nueva Tribuna, es un homenaje y, a la vez, una reflexión del día 8 de marzo Día Internacional de la Mujer, que en estos años se ha revitalizado con gran profusión en los medios de comunicación. El sintagma de ficción se debe a que es imposible la ginoide, y el segundo sintagma de realidad, porque el robot es una realidad en la fabricación, sin cuyo trabajo-mecánico serías imposibles los avances de la industria.

Justamente en este contexto decidí pintar “La Ginoide”  una obra que se erige como una respuesta, como un gesto de resistencia creativa ante el inevitable progreso informático de la IA. Este cuadro no solo representa una figura androide —una mujer o un ginoide, una entidad humanoide de carácter futurista— sino que propone un manifiesto visual: una reivindicación de la pintura artística como medio, como lenguaje humano, lleno de vida propia intenciones y arte; pero no es un “photoshop” ampliado y pegado, ni el resultado de impresión de artes gráficas. Es decir, volvemos al orden ya  a los orígenes de la pintura. La temática futurista de la ginoide, encarnación de lo artificial y lo mecánico, se contrapone al trazo humano que le da forma, creando un diálogo entre lo que somos y lo que estamos creando con los robots en el futuro. Una de las reglas no escritas del arte contemporáneo es que hay que progresar y no estancarse en los temas y sobre todo arriesgar.

Decidí que el estilo que más se adecuaba a lo que pretendía exponer era el post-surrealismo, que siempre tiene la particularidad de admitir errores de formas, perspectivas, fondos y otros aspectos técnicos. Después de un tiempo de trabajo intenso, pincelada a pincelada, poco a poco, he concluido una pintura al óleo sobre lienzo de 100 x 81 centímetros. El marco que le he puesto es un listón de color rojo vivo, porque con todo respeto al espectador, es “lo que a mí me ha dado la gana ponerle”.

En esta obra he dejado zonas sin pintar, pequeñas reservas del lienzo en color crema, como prueba irrefutable de que no se trata de fotografía pegada, sino de una imagen pintada al óleo -no generada digitalmente ni de una fotografía modificada-, sino de una obra realizada completamente a mano, con pigmentos y pinceles, con tiempo, con alma a pesar de ser un robot de coraza blanca (como se ve puede en las fotos adjuntas). Estas reservas no son vacíos, sino declaraciones de intenciones adrede: recordatorios que es una obra humana y no digital. Esta decisión estética también tiene un propósito simbólico y alegórico: así como quedan espacios en blanco en el lienzo, la historia de las mujeres aún tiene vacíos en blancos por llenar, una lucha por el feminismo que no han terminado.

 

Una necesaria reflexión

La ginoide es, en esencia, una alegoría visual de un robot femenino humanoide, pero en mi obra he tratado de que el rostro se acerque al hiperrealismo, para lograr más impacto en el espectador, y que a la vez reflexione sobre la posibilidad de un híbrido humano biológicamente adaptado a la máquina para el futuro. Es el espejo de una realidad que se repite desde hace siglos: mujeres obligadas a ser perfectas, eficientes, obedientes y encima madres. Mujeres sin pausa, sin errores, como máquinas domésticas o domesticadas. Pero también es un recordatorio de que, a pesar de todo, siguen siendo humanas y tienen derechos y obligaciones en una sociedad igualitaria en la que caminamos juntos: hombres y mujeres.

Este cuadro mío, titulado “Ginoide: ficción y realidad”, no es simplemente una pintura; es un grito silencioso, una denuncia convertida en color, una pregunta urgente que atraviesa el lienzo: ¿cuándo dejaremos de tratar a las mujeres como si fueran máquinas, cuerpos programados para cumplir expectativas ajenas? Esta obra interpela, sacude y cuestiona, porque toda creación artística auténtica debe tener un mensaje y un propósito.

En mi visión, la pintura no puede limitarse a reproducir la realidad tal y como es —para eso ya está la fotografía—. El arte debe ir más allá: debe interpretar, reinventar, revelar lo invisible. Tal como lo hicieron los impresionistas o los surrealistas, el pintor debe aportar innovación, sensibilidad, visión. Cada trazo debe ser una huella del alma, una marca del oficio, un signo reconocible de quien lo creó.

La obra debe nacer de la verdad interior del artista, no como una copia del mundo exterior, sino como una expresión honesta de su mirada. Por eso, creo que “Ginoide: ficción y realidad” no solo representa una escena, sino que comunica una inquietud, un reclamo, una necesidad de transformar cómo vemos y representamos a las mujeres en nuestra cultura visual.

 

La liberación de la mujer en el contexto democrático contemporáneo

La verdadera liberación de la mujer no se alcanza a través de discursos vacíos ni de concesiones simbólicas, sino mediante su inserción activa y decidida en los espacios productivos, formativos y de representación social. En este sentido, el trabajo remunerado ocupa un lugar central: proporciona autonomía económica, rompe con las relaciones de dependencia históricamente impuestas y permite a la mujer tomar decisiones sobre su vida, su tiempo y su cuerpo.

Junto al trabajo, la formación profesional y universitaria es otro pilar esencial. La educación no solo brinda conocimientos técnicos, sino que fortalece la autoestima, desarrolla el pensamiento crítico y abre puertas a oportunidades que tradicionalmente les fueron negadas. Al acceder a carreras y oficios, las mujeres desafían los roles de género impuestos y construyen una identidad individual y colectiva basada en la competencia y la capacidad.

La participación en sindicatos, agrupaciones feministas, y colectivos de presión mediática constituye otra vía fundamental para la emancipación. Estos espacios permiten visibilizar problemáticas específicas —como la brecha salarial, el acoso laboral o la violencia de género— y luchar por soluciones concretas. La protesta, el activismo y la producción de contenido crítico en medios contribuyen a transformar la percepción pública de las mujeres y a reclamar su derecho a ser escuchadas y respetadas.

En las democracias modernas, esta es la única vía legítima y eficaz de liberación: la organización, la formación, el trabajo y la lucha colectiva. No basta con una igualdad formal en las leyes si no se traduce en una igualdad sustantiva en los hechos.

Sin embargo, la mujer aún carga con un “marchamo de informalidad”, una marca simbólica que cuestiona su seriedad, su compromiso y su capacidad, tanto en el ámbito laboral como en el personal. Esta percepción se traduce en excusas para excluirlas, en menosprecios velados y en techos de cristal difíciles de romper. Por ello, la lucha por la igualdad no termina en el acceso: debe continuar en el reconocimiento pleno del valor de las mujeres en todos los espacios.

Romper con estos estigmas exige constancia, seriedad y una acción sostenida. Solo así la mujer podrá liberarse de las cadenas invisibles que aún la atan y conquistar el lugar que le corresponde por derecho propio. Uno de los avances más significativos ha sido la incorporación de la mujer en la política, en el Ejército, y en las Fuerza y Cuerpos de Seguridad del Estado, Autonómicos y Policías Locales.

 

Conclusión

Por lo tanto, esta ginoide no solo interpela al espectador desde lo visual, sino que también lanza una llamada ética y social: reconocer la humanidad plena de las mujeres, más allá de los roles impuestos. Porque solo cuando rompamos los moldes de lo mecánico y lo impuesto, podremos construir una sociedad verdaderamente igualitaria, humana, justa y compartida. Porque juntos y complementados podremos conseguir los objetivos de un mundo mejor. El cuadro de estilo post-surrealista está teniendo una buena acogida por la crítica y el público. Autor: es el redactor de este artículo Ramón Palmeral acceder al portal, pintor, escritor y filósofo de la vida.

Se adjunta video del proceso de creación: https://www.youtube.com/watch?v=XBdqYofJURM


 ..................................................................................

 FERIA DE ROBÓTICA DE HANOVER

Más de 4.000 expositores muestran sus innovaciones en la feria industrial de Hannover, que se presenta como la mayor del mundo. Se anuncian visitantes de unos 150 países. Especialmente las medianas empresas exhiben cada año -en la capital del estado alemán de Baja Sajonia- sus innovaciones en los ámbitos de la robótica, la ingeniería mecánica, la tecnología de propulsión y la producción de energía.

"Queremos ofrecer una plataforma en la que la política pueda dialogar con las empresas sobre las condiciones marco necesarias para tener éxito", explica a DW Jochen Köckler, director general de la Deutsche Messe AG. En los difíciles tiempos que corren, el objetivo es generar confianza en las inversiones y, sobre todo, transmitir un espíritu de optimismo.

País socio: Canadá

El país socio de este año es Canadá. La decisión se tomó hace dos años, pero, teniendo en cuenta los conflictos comerciales con EE. UU., esta cooperación en la Feria de Hannover llega en el momento adecuado. En las últimas semanas, la administración Trump ha impuesto repetidamente aranceles contra Canadá y la Unión Europea.

"En vista de las tensiones geopolíticas, nos alegra especialmente que un país como Canadá sea socio este año", dice a DW Wolfgang Weber, director general de la Asociación de la Industria Eléctrica y Digital (ZVEI).

"Esperamos que el acuerdo de libre comercio CETA, firmado hace poco, y la asociación en la Feria de Hannover intensifiquen aún más el comercio entre la UE y Canadá. Como los canadienses no han sido bien tratados por el señor Trump, seguramente también buscarán otros mercados", comenta también a DW el director general de la Asociación Alemana de Ingeniería Mecánica e Instalaciones (VDMA), Thilo Brodtmann.

Los jefes de Estado y de Gobierno también suelen visitar la Feria de Hannover. Por ejemplo, Barack Obama y Angela Merkel inauguraron las de 2016 y 2019. Pero tanto la política canadiense como la alemana están en un momento de cambio.

En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau renunció, y el exjefe del Banco Central, Mark Carney, asumió temporalmente el cargo en marzo. Alemania celebró elecciones anticipadas en febrero y el Parlamento aún no ha elegido al próximo canciller. Así que el actual canciller, Olaf Scholz, vuelve a inaugurar la feria.


Inversiones por valor de miles de millones

Pese a la coyuntural inestabilidad política en Alemania y Canadá, para los empresarios, la Feria de Hannover llega en el momento adecuado. El Gobierno alemán acaba de aprobar 500 mil millones de euros en fondos especiales para inversiones y relajó el freno de la deuda.

"Habrá una gran oleada de pedidos", pronostica el jefe de la VDMA, Brodtmann, pues la Feria de Hannover ofrece exactamente lo que se necesita para las inversiones en infraestructura.

Weber, jefe de ZVEI, acoge con especial satisfacción que en el paquete alemán de inversiones se dé alta prioridad a la protección del clima. En las negociaciones, el partido de oposición Los Verdes consiguió una asignación de 100 mil millones de euros para este fin:

"Creo que esto es realmente importante, para que Alemania pueda mostrar al mundo que la protección del clima se puede combinar con la eficiencia económica", afirma Weber.

Economía estancada, pero el 'Made in Germany' es fuerte

La Feria de Hannover se fundó en Alemania en 1947, tras el final de la Segunda Guerra Mundial. La potencia ocupante británica quería estimular la economía alemana, mostrar al mundo el potencial de los empresarios y trabajadores alemanes. El plan funcionó: se firmaron contratos de exportación por un valor total de casi 32 millones de dólares.

Actualmente, la economía alemana ha vuelto a debilitarse. Está en recesión por segundo año consecutivo. El producto interior bruto (PIB) cayó un 0,2 por ciento el año pasado. ¿Podría la Feria de Hannover contribuir a un nuevo auge?

El jefe de la feria, Köckler, ve paralelos históricos con 1947, pero enfatiza: "Tenemos que tener mucho cuidado de no vendernos barato en las noticias. El mensaje debe ser que el 'Made in Germany' es muy fuerte y no cederemos a la competencia mundial".



Tema central: inteligencia artificial (IA)

Weber, jefe de ZVEI, afirma también que, aunque la industria en Alemania se ha debilitado, su liderazgo tecnológico se mantiene en gran medida. "Hemos introducido la automatización y la digitalización en la producción industrial y, con ello, hemos mejorado enormemente la eficiencia".

Este año, la inteligencia artificial es el tema central de la Feria de Hannover, una tecnología que será crucial en la competencia internacional. 

Así las cosas, esta semana se verá el impulso que la Feria de Hannover puede dar a la economía alemana.