Elvira González: "Me molesta mucho el coleccionismo especulativo de arte"
La galerista Elvira González recibe el Premio Arte y Mecenazgo.
El nombre de Elvira González (Madrid, 1937) es de mención obligada al hablar del coleccionismo de arte contemporáneo en España. La veterana galerista abrió en 1966 Theo, su primera galería en Madrid, junto al que entonces era su marido, el pintor Fernando Mignoni. En 1994 abrió ya en solitario el espacio que lleva su nombre, un punto de referencia del sector que hoy pilotan sus tres hijos: Elvira, Isabel y Fernando.
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El papel de las galerías de Arte
Apuesta por los artistas
Elvira González/ Galerista de Madrid
Publicado en "Descubrir el Arte" Nº 16. 2000
Las galerías desempeñan una labor importante dentro del panorama artístico y cultural de una ciudad.
Creo
que el nivel cultural de un país se puede y debe juzgar gracias a los
museos, las salas de conciertos, los teatros y, por supuesto, las
galerías de Arte. Las numerosas galerías surgidas en los últimos años
indican que el panorama artístico está cambiando.
Tampoco podemos olvidar, hablando de las galerías de Arte, el trato con los coleccionistas y visitantes. Durante mi carrera de más de treinta años, he tenido la oportunidad de conocer a verdaderos aficionados de Arte, gente que visita regularmente las exposiciones, ya sea con la intención de comprar o no, y que con el tiempo se han convertido en auténticos conocedores.
Las galerías de Arte desempeñan una labor importante en el panorama artístico-cultural de una ciudad. Creo que se puede juzgar el nivel cultural de un pueblo gracias a los museos, las salas de concierto, los teatros y las galerías de Arte. Con todo esto, no querría parecer demasiado idealista. Tengo, además, muy claro que mi galería es un negocio del que me gano la vida y, por lo tanto, la parte comercial es muy importante. Saber vender es un arte, que yo no sé si domino del todo, pero desde luego convencer de que comprar arte no es una frivolidad es algo en lo que me empeño desde hace mucho tiempo. Pensemos que los buenos museos de todo el mundo se han hecho a partir de colecciones privadas (sin ir más lejos, el Prado, que fue Colección Real). Cuando yo empecé, éramos cuatro las galerías de Arte importantes en Madrid. Algunas ya no existen, pero afortunadamente se han creado muchísimas nuevas y hoy podemos afirmar que en nuestra ciudad existen numerosas galerías que realizan unas exposiciones magníficas y que recogen perfectamente el pulso artístico de lo que se está haciendo aquí y fuera de España.
Una galería de Arte es un local comercial cuya finalidad es la de intermediar entre los artistas y el público. Pero, además de esta función comercial, existe otra que es de gran interés cultural. El galerista apuesta por artistas que muchas veces no han logrado desde luego el reconocimiento de los museos y, por lo tanto, enseñamos la obra de artistas con proyección que consolidan su obra gracias a la labor de las galerías.
Tenemos, además, una gran responsabilidad hacia los artistas. En realidad, con cada exposición, el artista se expone, se arriesga con su vida y con su obra. La labor de la galería es, de alguna forma, respaldar con su trabajo la obra del artista elegido. Personalmente, no soy muy partidaria de explicar la obra del artista. Creo que cuando el arte es bueno, es elocuente y habla por sí mis-mo..
Por otro lado, realizamos una labor de difusión cultural importante, produciendo catálogos, participando en ferias, intercambiando obras con galerías del extranjero, etcétera.
Por mi parte, a través de la galería, realizando exposiciones temáticas colectivas o bien personales, proyecto mis conocimientos del panorama artístico y dejo ver cuál es mi criterio. En muchas ocasiones, mis colegas y yo hemos sido precursores en la aceptación de la obra de muchos artistas que luego han triunfado internacionalmente.
