lunes, 3 de abril de 2017

Pedro Ortiz: Dramático, cromático, terapéutico... Exposición de pinturas "Crónicas de un mundo convulso".









Pedro Ortiz: Dramático, cromático y terapéutico.


    Tuve el placer de asistir a la inauguración de la exposición de Pedro Ortiz titulada “Crónica de un mundo convulso” en el salón de exposiciones de la Diputación Provincial de Alicante, presentado por el diputado de cultura César-Augusto Asensio, puesto que la exposición ha sido patrocinado por esta institución en su labor de promocionar el arte alicantino de importantes y destacados pintores.
   Sabes que conozco tu obra porque hemos pertenecido al mítico grupo de «Vanguardia 5» y hemos realizado exposiciones colectivas en distintas salas de la provincia. Y tú individualmente has hecho otras múltiples de ellas. Dicha esta entradilla, he de decirte que conozco tus obras de expresionismo abstracto, algunas obras, no todas, de las que has expuesto ahora, que se pueden ver y analizar del 30 de marzo hasta el 19 de abril del presente año.
   Teniendo en cuenta que conozco tu estilo, he de decirte que esta muestra, donde han podido traer tus obras de gran formato, me gusta y a la vez me asombra, porque muchas obras las tenías en tu taller pero yo no las había visto. Ahora en esta magnífica sala resplandecen con todo su potencial, luz y color, y por qué no apuntar: dramatismo.
   Amigo Pedro, tú tienes un instinto dominante y creativo muy desarrollado, lo que, llevado por la inspiración, te  implicas en empresas, tanto figurativas como en tu obra expresionista: “Los cuatro jinetes del Apocalipsis” o en expresionismo abstracto, de gran formato que expones en esta muestra, que sin duda alguna son obras más complejas de realizar de lo que parece, demostrativas de una valentía tuya, siempre dispuesta a la interpretación  de una especie de obra “sui generis”, en sí misma donde te preocupas por retratar desde el mundo plástico de las ideas del mundo convulso en que vivimos y derramamos  nuestra indignación por lo que el ciudadano, de a pie, nada puede hacer por evitarlo, únicamente nos queda  la manifestación en un rotundo eslogan de: NO A LA GUERRA.
   Son escasos los pintores que se atreven a interpretar bajo la óptica de la hermenéutica los temas candentes y, por qué no decirlo cadenciosos de la guerra; como lo hiciera el pintor alemán Otto Dix, para retratar hechos de las dos  guerras mundiales o el español José Gutiérrez-Solana, por citar dos nombres destacados.
    El expresionismo abstracto, que es una demostración deformada, adrede, de lo no concreto hay que mirarlo desde la óptica de la expresión interior del pintor; es decir, es una obra del interior del pintor hacia el espectador y no al revés, del espectador hacia a la realidad como le sucede al realismo que es una representación de la realidad concreta y visible. Pero tú eras capaz de hacer visible lo invisible en nuestros subconscientes. Por ello, en el expresionismo abstracto se nos escapa, a veces, la intención del pintor, si por el contrario desconocemos los símbolos utilizados aún más difícil es interpretarlos, y, que tú Pedro, en tu alocución de la presentación de tu obra en el salón de la Diputación explicaste sus significados en la gama de los colores, que representa tu cosmovisión creativa y metafórica personal: tu estilo. Tú nos distes las siguientes claves:
    «Quiero dar unas pequeñas claves para la mejor comprensión o acercamiento a las obras, los colores tienen un marcado acento simbólico, así pues …el blanco significa lo bueno, la inocencia , la pureza, la inocencia; el rojo la sangre derramada trágicamente, los naranjas los fuegos destructores, el negro la muerte y sus sombrías desgracias, los sienas , ocres y tierras, representan las fuerzas telúricas que a menudo están en lucha con el bien y el mal en una pugna de fuerzas genésicas y de catarsis. Es pues una pintura metafórica y metafísica donde hay drama, pero siempre si observáis bien hay rayos de luz que son un canto a la esperanza».

   Tus cuadros proceden de un impuso psíquico de inconsciente colectivo, temas que todo llevamos colgados a la estancias ocultas de nuestras conciencias, pero que no sabemos es expresar o interpretar; es como en poesía cuando un poeta nos revela los mismo sentimientos que nosotros tenemos, pero que no sabemos expresarlos, decimos estos es lo que yo también pienso pero no sabría expresarlo en versos. Creo que necesitaríamos algunos conocimientos del psicoanálisis de Freud, Jung o Pavlov, para recuperarnos de la impresión neurasténica de tu treintena de obras, pero que a la vez, al espectador le puede servir de terapia después del electroshock  recibido.
   Este tipo de cuadros, son violentos trazos de color ricos en cromatismo en grandes formatos, presenta como rasgos distintivos la angustia vital y el conflicto, lo que actualmente se considera que refleja la sociedad en la que surgieron estas obras tipo denuncia de un mundo convulso, como el título que le has puesto.
    El Expresionismo Abstracto fue fruto de la experiencia común de una serie de artistas que vivieron en el Nueva York de la década de 1940 y, aunque eran amigos y compañeros, cada uno de ellos tenía un estilo propio y único. A diferencia de lo que ocurrió en los movimientos precedentes del Cubismo y el Surrealismo, el Expresionismo Abstracto no parecía seguir una fórmula fija. Esta diversidad es una celebración de la libertad individual de cada artista para expresarse.

   En fin, y ya para no cansarte más con mi dialéctica, te felicito por tu obra y te animo a seguir en el camino de la estrellas, como dijo el poeta Manuel Molona del que cumplimos este años 2017 el centenario de su nacimiento que  dejó escrito: «Hay que saltar las nubes/ y poblar las estrellas/ y cubrir el sol con nuestros ojos...»

Ramón Palmeral
Escritor y pintor
Alicante, 3 de abril de 2017