domingo, 19 de agosto de 2012

Autorretrato de Palmeral




Dibujar a lápiz supone un esfuerzo y una técnica depurada. Hacerlo bien es difícil. Me queda mucho por aprender. La técnica al lápiz es infinita.

Cuando hago un dibujo a lápiz procuro que se vean algunos trazos del grafico, que no parezca una pintura o un aerógrafo, sino que queden trazos libres.
El dibujo a lápiz es la base de toda enseñanza pintórica, debemos empezar a dibujar para que nuestra mente aprenda a modelar y concoer el sistema espacial, sin dominar el espacio y los volúmenes es difícil progresar en la pintura, luego cada cual puede adaptar su técncia a su estilo.

El manejo del lápiz requiere de práctica y paciencia, para obtener líneas limpias y firmes, aunque también es importante el manejo de luces y sombras. Actualmente se emplean lápices graduados, que nos permiten lograr gradaciones en intensidad y trazo.

El dibujo admite infinidad de soportes, desde el dibujo primitivo, cuando el hombre trazó sus primeros intentos con un trozo de rama en la tierra, hasta el dibujo virtual de nuestros días. Aunque para realizar dibujos a lápiz quizás el papel sea el soporte predominante.

Lo importante en el dibujo no es hacerlo mejor que la realidad sino que tenga personalidad y gracia.

No me gustaría tener que pintarte con la nariz de Pinocho, pero me parece que no me das alternativas.