Páginas

sábado, 15 de octubre de 2016

Exposición ""Amor en el arte" de Juana López y Fran Gallego en El Corte Inglés, presentados por Ramón Palmeral












Todas la fotografias de Fernando Mateo


........................................

   Juana y  Fran: UN MATRIMONIO DEL COLOR (cónyuge-pintores)

 
   Buenas tarde amigos y amigas, gracias por venir a esta inauguración.

   Primero agradecer al Ámbito Cultural de El Corte inglés, y a Antonio su coordinador por ofrecer esta magnífica sala de exposiciones a Juana López y a Fran Gallego, en el corazón comercial de Alicante, que han titulado «Amor en el Arte». Más fácil hubiera sido para el presentador: «El arte del amor». 
   Cuando llegaron a Alicante se apuntaron a la Asociación de Artistas Alicantinos, en los Juana fue vocal y ahora el vocal es Paco y coordinador exposiciones en Monte Tossal. Lo cual les ha valido poder hacer muchas exposiciones colectivas y relacionarse, donde se han hecho querer. ¡Os queremos!, y este llenazo de la sala lo demuestra.
  
      Cuando me pidieron que los presentara, me dije, es la primera vez que presento a un matrimonio de pintores, a unos cónyuges, y encima  bien avenidos, amigos míos, y que a la vez son dos grandes artistas de la pintura.
    No es muy común que dos artistas unidos en el sagrado sacramento del matrimonio, estén unidos en el sagrado sacramento de la pintura, porque si lo miráis en la historia no abundan esta unión me recuerdan a Frida Kahlo y Diego Rivera.  Como no tengo palabras para definir a un matrimonio de pintores me he inventado la palabra «cónjuge-pintores» (cónyuges uncidos por la pintura). A ver, si tiene la misma suerte que la de  «escripintores» que inventara Juan Antonio Poblador.  
    Juana y Paco son castellanos de pura cepa naturales los dos de Béjar (Salamanca) y afincados en Alicante hace años. Tierras del famoso duque de Béjar que tanto ayudó a Cervantes con El Quijote, era  Don Alonso López de Zúñiga y Sotomayor, duque de Béjar (desde 1601 hasta su muerte en 1619)
     Yo pensé para mis adentros, seguramente trabajan en comandita, comparten estudio, tubos de pintura, pinceles, paletas, lienzo, dibujos. Y yo os pregunto: Paco y Juana, aquí y ahora que no nos escucha nadie. ¿Cuándo os enfadáis –porque todos los matrimonios nos enfadamos alguna vez-  qué hacéis os tiráis tubos de pintura a cabeza? Y si algunos tubos colisionan con los lienzos os deben salir cuadros abstractos como los driping de Pollock, ¿no?  Mira por donde deben salir cuadros espontáneos, obras de arte.  Tranquilos, que me han dicho que pintan en habitaciones separadas, cada uno tiene su estudio.

    Bien, dicho esto, esta tarde yo os voy a separar a «desyuntar» que no divorciar, eh, cuidado… únicamente como artistas. Porque se puede observar son dos pintores de estilos diferentes. Aquí no vale el lema de los Reyes Católicos: «Tanto monta, monta tanto Juana como Paco» como escribe Carlos Bermejo en el blog de la A.A.A., porque son dos pintores diferentes en técnicas y en estilos.
     Muchas veces que pregunto qué diferencia existe entre un pintor y un artista, y la única frase que se me viene a la cabeza es la de Picasso. «Un pintor es una persona que pinta lo que vende. En cambio, un artistas, es una personas que vende lo que pinta». La conclusión  a la que nos lleva Picasso es que un artista tiene un estatus superior y hace lo que le da la gana, tiene patente de corso. En cambio el pintor tiene que pintar lo que le gusta a los demás.
     Ellos, Juana y Paco son dos grandes artistas de la pintura, pero divergentes, no debemos compararlos. Ellos no compiten entre sí, exponen, muestran, dicen. Por ello no quiero hablar de una obra conjunta, sino de dos artistas que comparten sala.


A)     Juana López nos muestra hoy sus últimas obras de abstracciones en óleos, que simulan flores, amaneceres, y marinas muy evolucionada,  que por sus composiciones demuestra tener grandes conocimiento del dibujo,  coloridos de ocres, amarillos, combinando muy bien su paleta de colores. Que como dice mi tocayo Ramón Rodríguez en el catálogo de esta exposición: «Es fruto de una amplia trayectoria de investigaciones en la formas y color». Nos trae diez cuadros muy modernos, sin marcos, para dar a entender que sus obras no tienen límites, que continúan en el espacio.

B)     Fran Gallego (Paco para los amigos), que inició su meteórica carrera pictórica hace unos cinco años de la mano de sus profesores: Estela o Barceló. Que debió de aprender pronto porque los dejó para dedicarse a pintar con pastel sus obras. Nos muestras 10 de sus últimas creaciones aquí que son unas parisinas, paisajes urbanos, paisajes enigmáticos, bodegones, retratos, desnudos.


    Volviendo al gran Picasso: «Cada cuadro es una batalla contra uno mismo, contra la pintura». Y es cierto porque en los cuadros dejamos parte de nosotros y nuestros pensamientos, fuerza, ánimo y esperanzas.    Lo que podríamos entender como un desdoblamiento entre la persona que somos y el artista que llevamos dentro, contra los elementos de la materia. El cuadro está ahí en el lienzo, es como el chiste del maestro imaginero y su alumno y el taco de madera. Le decía el maestro al alumno  el santo está dentro del taco de madera pero hay que sacarlo. Por la tarde el maestro le preguntó si había encontrado al santo, y respondió el alumno "pues el santo no estaba en este tronco de madera, me ha salido un palillo de dientes".

   Mirad, la pintura es una de las artes que requiere intuición, gusto, y estética. Para mí la belleza es secundaria, yo admiro la espontaneidad, el trazo ágil y rápido. Yo en esta exposición veo mucha primavera y lozanía, riesgo y innovaciones, y por eso me gusta por su espontaneidad y frescura donde los colores están enfurecidos.
   Pintar es como hacer el amor: despacio lento y bien hecho… que se remata con el verso del gran poeta cordobés de Luis de Góngora a «A batallas de amor, campos de plumas».

     La clave de todas las artes reside en estilo personal. El maestro Fernando Soria, me dijo una vez, en mi primera exposición: «Ramón, tú pintas muy bien, pero dónde está Ramón, yo no lo veo en ninguna parte». Eso me molestó en mi vanidad, pero luego comprendí que tenía toda la razón, yo no tenía estilo personal, y el estilo requiere renunciar a lo que te gusta de los demás, para sacar de ti mismo al artista.
   Pero no he venido a hablar de mí, sino a deciros que las cualidades en la pintura de Juana y Fran es el estilo personal, estilo reconocible, diferente a lo que hacen otros. De esta forma uno se hace único, e imprescindible en las colecciones.
    Ni  Juana  y ni a Fran necesitan mis consejos porque son ya consumados artistas.  
    En el  estilo nadie puede mentir porque el estilo es la persona, es la subjetividad de cada cual, la ponderación del yo. En el camino está la virtud, en el trabajo. Se hace camino al anda que dijera Antonio Machado.
     Lo que  me guste a mí no tiene por qué gustar a los demás.  En este caso me gusta las obras de los dos y tengo que decir que van por buen camino y estoy con mi tocayo Ramón Rodríguez que escribe: «siguen camino paralelos pero no idénticos».
   
      Los lienzos son espacios diáfanos que comunican  pensamientos, nuestra verdad,  porque son representaciones del mundo tanto onírico como real. Los cuadros son pensamientos que han encontrado vida plástica a través de la materia y los colores
      Las pinceladas que utilizamos  determinan cómo sentimos y cómo pensamos.

     Y ya para terminar, deciros, que las obras son lo que recordamos de ellas. Son las estampas en nuestra memoria lo que queda como si fuera un catálogo en nuestra mente. En fin desearos toda suerte de éxito y tenéis mis bendiciones artísticas, para que si os separé como artistas, uniros como «cónyuge-pintores».



Ramón Palmeral
Pintor y escritor.
                                                  
Alicante, 14 de octubre. 20116

La modernidad no consiste en lo nuevo, sino en lo novedoso.