domingo, 10 de diciembre de 2017

80º aniversario de la muderte del pintor alcoyano Cabrera Cantó. Exposición en MUA

 
Interior estudio de Cabrera Cantó (autor desconocido)

 

80º aniversario de la muerte del pintor alcoyano Cabrera Cantó
Un gran pintor nacido y fallecido en Alcoy, una de las localidades donde se encuentra una de las más importantes escuelas de arte de España desde el siglo XIX.

Existen pintores por cuyas obras les reconocemos, este el caso de Fernando Cabrera Cantó, por el “Sermón soporífero”, “El Abismo” o “Mors in Vitra”. En cambio, otros pintores son más conocidos por su persona o personalidad controvertida que de su obra. Sobre este tema de la importancia de un pintor habría que escribir mucho más de lo que en este artículo voy a proponer; pero, sin duda alguna, las obras por sí solas no puede resaltar o ser vistas por el público si no se exponen, si no salen del estudio o del taller del pintor. Por ello, pienso, y es necesario entender que el pintor vive para promocionar su obra, y ha de hacer todo lo posible por situarla en la visibilidad de exposiciones, optar a premios, conseguir becas y, al fin lograr colgar la en los museo.
Fernando Cabrera Cantó nació  en Alcoy el 8 de octubre de 1866, pertenece a la famosa escuela de Alcoy, ente cuyos pintores destaca Antonio Gisbert Pérez (1834-1901), autor del célebre cuadro “Fusilamiento de Torrijos y sus compañeros en la playas de Málaga”, Inicia sus estudios de Bellas Artes en San Carlos de Valencia condiscípulo de Sorolla, continuando sus estudios en Alcoy y en Alicante con Lorenzo Casanova. En de San Fernando de Madrid sigue su carrera de la mano del pintor Casto Plasencia. Posteriormente marchó  a Italia en 1891 pensionado por la Diputación Provincial de Alicante, donde conocerá todas las técnicas como el “sfumato” italiano. En 1893 regresa a España. Alcanza su máximo éxito con el cuadro "El Abismo" que exhibe en la Exposición Nacional de 1906. Anteriormente en 1899, había ganado la segunda Medalla de la Exposición Nacional por “Mors in Vita”. Hay que significar que en 1994 se efectuó una restauración de "Mors in vita", encontraron escondido debajo otro lienzo inédito de Cabrera, del que no existía constancia alguna, y que representaba una escena de una batalla con un soldado muerto en primer plano. Informalmente, ha sido identificado como "Batalla". Este hallazgo contribuyó a acrecentar el patrimonio pictórico de Alcoy, y ahora ambos lienzos se exhiben juntos en el Centro Municipal de Cultura.

En  1915  en los EE.UU, logró su consagración con la  medalla de oro en la Exposición Internacional de San Francisco (California) por “El santo del abuelo”. En aquellos años suponía trasladar la obra en cajas y en barco, y pasar el canal de Panamá. Supongo que debía contar con un mecenas en los EE.UU, que se ha de estudiar.

Se conservan  dos de sus obras en el Museo del Prado de Madrid: Huérfanos de 206 x 320 cm. de 1890; y “El Abismo”, 415 x 330 Cm de 1906. Por ello decía al principio que lo importe de un pintor es poder conseguir que sus obras se cuelguen en los mejores museo, que es donde realzan su grandeza e importancia.
Fernando Cabrera  consiguió hacer  un buen matrimonio con Milagros Gisbert, hija de su protector, pero morirá al año de haber contraído matrimonio, tuvieron un hijo que también sería pintor. Se volverá a casar con su cuñada Elvira Brutinel, también viuda. Milagros era a hija rica heder a de Don Agustín Gisbert, fabricante alcoyano, fundador de la fábrica de cerillas “La Mistera”, que era el propietario de la finca “La Menora”  y otras muchas fincas, y así le tocó en herencia al pintor varias propiedades. Instalará su taller en la Casa del Pavo, en la calle San Nicolás, y se convertirá en el epicentro político, cultural e intelectual de la ciudad. Sin necesidades económicas, se dedica al arte plenamente sin imposiciones externas. Teniendo resuelto el sustento puedo realizar su labor pintora y escultórica. Fue profesor de la Escuela de Artes y Oficios de su ciudad natal. Destacando en el estilo costumbristas, retratos, paisajes y temas religiosos como “Sermón soporífero” es que para mí una de sus obras más personales y reconocible que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Valencia, donación del autor en 1932.  Lo de dormirse en las homilías no es nuevo, sobre todo antes que no había un control de tiempo y el sacerdote se podía extenderse lo que quisiera, y no digamos en los ejercicios espirituales de una semana o en la triduos. Conoce de la técnica lumínica que llevan a su máximo esplendor junto a su amigo condiscípulo Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923)
Actualmente en 2017 el Museo de la Universidad de Alicante (MUA) ha recibido una exposición antológica, por el 150 aniversario del nacimiento de Cabrera, (que fue el año pasado 2016). Pero ahora se muestras desde el 11 de noviembre al 21 de enero. El MUA, y comisariado por José Luis Antequera ha querido mostrar obras del autor que hace más de 50 años que no han sido expuestas, junto a 60 obras,  que nunca han salido de los salones de los coleccionistas.
La Llotja de San Jordi de Alcoy acoge hasta el 26 de noviembre una exposición antológica con 70 obras, prestadas por 30 colecciones. Además ha conseguido exponer obras inéditas, como "Clase de Música".
En el MUBAG de Alicante se encuentran varias obras expuestas.
Sin embargo, ambos exposiciones deberían hacer referencia también el 80 aniversario de su fallecimiento ocurrido en Alcoy en 1937, a los 74 años.